¿Cuántas veces has estado muy acelerado porque tienes muchas responsabilidades y ni siquiera sabes por dónde empezar? O estás una tarde muy relajado tomando un café con alguno de tus amigos y de repente suena el teléfono alertándote de que debes hacer algo del trabajo o de la universidad, y gracias a todo esto, terminas muy estresado y pasando muy mal momento. Pero no necesitas morderte las uñas ni desmayarte, lo que te hace falta en realidad es aprender a relajarte…
Para algunas personas, el estrés es la excusa perfecta para no hacer nada y así librarse de todas sus responsabilidades.
Pero hay veces en las que el estrés hace de las suyas y aunque pasaste toda la tarde estudiando para presentar un proyecto o alguna idea ya sea en tu universidad o trabajo, al llegar el momento tu mente se pone en blanco total, empiezas a temblar y además te va súper mal. En realidad, el estrés no es más que un impulso físico que nuestro cuerpo genera cuando tiene una meta de cumplir. Ese impulso es bueno, ya que sin él no sentiríamos ganas de hacer nada. El problema empieza cuando perdemos el control sobre él y es ahí cuando los nervios nos traicionan y queremos desaparecer.
Dime dónde vives y te diré cómo te estresas
El estrés no solo se da por emociones. También hay condiciones externas, como el medio ambiente donde vives, que afectan no solo tu estado de ánimo sino también toda tu personalidad.
Si vives en la ciudad, factores ambientales como: ruido, contaminación, violencia, basura, malos olores, apretujamiento en el metro, por ejemplo… pueden no importar o puede preocuparte mucho. Si eres feliz en ese ambiente, ya estás hecho y nada podrá presionarte tanto; pero si te molesta demasiado, tienes que buscar un tiempo para salir de la ciudad, respirar aire puro y poder relajarte totalmente.
Tal vez en un futuro puedas hasta cambiarte a un lugar más tranquilo, pero no debes dejar que todo eso afecte tu personalidad.
Por otro lado, los que viven en el campo, les sucede lo mismo: algunas pueden estar muy aburridas porque nunca tienen nada interesante que hacer ni pueden divertirse. Pero hay otras personas para las cuales es increíble tener tiempo para todo y estar siempre en contacto directo con la naturaleza.
¿Cuál ambiente es mejor? Los dos. El chiste es que estés donde estés, te sientas a gusto y feliz.
Cinturón de seguridad
Parte del secreto para conservar la calma, está en ti mismo. El verdadero control comienza por aceptarte tal y como eres. Hay muchas formas para ser fuerte y conservar la calma en una situación estresante:
- Expresa tus sentimientos: Acuérdate que cuando te guardas algo, se acumula contra ti mismo porque ni siquiera estas dejando que la otra parte se entere y llegara el momento en el que te cause una explosión.
- Búscale el lado positivo a las cosas: Por más malas que parezcan, deben de tener algo bueno para tu vida.
- En lugar de quejarte o angustiarte, aprende de las situaciones que te estresan.