Los recién nacidos no necesitan agua adicional, la leche materna o fórmula infantil en general suministrará suficiente líquido. Si su hijo está enfermo con diarrea leve o vómitos, continúe amamantándolo si se encuentra en esa etapa.

A tomar en cuenta

La lactancia ayuda a prevenir la diarrea y su bebé puede recuperarse más rápido. Si está usando fórmula, hágalo con una completa, a menos que su proveedor de atención médica le dé consejos diferentes.

Consulte con el proveedor de atención médica de su bebé sobre el reemplazo de líquidos, si su infante está enfermo.

La diarrea y los vómitos pueden provocar deshidratación y hacer que el niño se enferme por completo, si no se reemplazan los líquidos.

Pero en lugar de agua, una bebida deportiva o jugo (que puede empeorar la diarrea), su médico o enfermera pediátrica puede recomendar una solución de rehidratación oral. Estos productos se venden cerca de alimentos para bebés en su tienda de comestibles.

Además de líquido, la solución contiene glucosa (una forma de azúcar) y minerales (sodio, cloro y potasio) llamados electrolitos. Los electrolitos ayudan a mantener el equilibrio de líquidos en las células del cuerpo de su bebé. Estos minerales se pierden con diarrea o vómitos. Aunque, una solución de rehidratación oral no detendrá la diarrea o los vómitos, pero previene la deshidratación.

Antes de administrar oralmente una solución de este tipo a Niños menores de dos años (o niños de cualquier edad), es conveniente que se consulte al pediatra de su hijo.

Razones adicionales para contactar al médico

  • Si su bebé es un recién nacido (menos de 3 meses de edad) y tiene diarrea.
  • Si ve señales de que su hijo se puede deshidratar: los labios, la boca y la lengua seca; sin lágrimas al llorar; sin pañal mojado por 3 horas; o presenta un ritmo cardíaco más rápido de lo habitual. Los signos de deshidratación más grave incluyen ojos hundidos o fontanela (el punto blando en la parte superior de la cabeza) o ser mucho menos activo o atento de lo habitual.
  • Si la fiebre, la diarrea o los vómitos continúan por más de 24 horas.

Es importante que consulte su médico, en lugar de tratar de reemplazar los fluidos por su propio bebé, ya que además del riesgo de deshidratación, la diarrea y los vómitos, estos síntomas indican a veces una enfermedad que requiere atención médica.

Evitar la deshidratación es importante, pero eso solo no resuelve el problema subyacente.

Por otro lado, la diarrea en los bebés generalmente no dura mucho. Muy a menudo, es causada por un virus y desaparece por sí sola, o es una respuesta temporal a un cambio en la dieta del bebé (o de la madre que amamanta).