La Malaria es una enfermedad infecciosa causada por un parásito del género Plasmodium. Cuatro son las especies más extendidas, pero la más peligrosa es el Plasmodium falciparum con la tasa de mortalidad más alta entre los individuos infestados.

Países en riesgo

Está muy extendida en África, América del Sur, Asia, pero también afecta a los EE. UU. Y otros países industrializados, ya que pueden ocurrir casos de personas que contraen la enfermedad en áreas donde es endémica. La especie más extendida de anofeles de mosquitos es el maculipennis (zoofilo se basa principalmente en animales) se encuentra en el norte, pero puede transmitir la malaria y el labranchiaie (que descansa sobre los hombres).

En 1970, la Organización Mundial de la Salud declaró a Italia oficialmente libre de malaria, sin embargo, hubo varios casos de personas infectadas.

Casos

En 1985, los casos fueron menos de cien pero aumentaron progresivamente a aproximadamente mil en 1999 y 2000, siete muertes ocurrieron este año. Si bien desde 1994 el aumento ha afectado tanto a los ciudadanos que regresaron de los países afectados como a los inmigrantes. Cada año, se calcula que entre 10 000 y 30 000 viajeros europeos y estadounidenses se enferman de malaria con la vacuna contra el riesgo para mujeres embarazadas. La enfermedad se debe a una serie de factores que incluyen condiciones climáticas favorables y la cantidad de sujetos que portan gametocitos en la sangre humana que se encuentran en las áreas infectadas.

Las principales vías de transmisión son a través de transfusiones de sangre, trasplantes de órganos, uso compartido de agujas y jeringas contaminadas con sangre. Una vez que los parásitos ingresan al torrente sanguíneo alcanzan el hígado y se multiplican, destruyendo los glóbulos rojos, el proceso se repite varias veces, algunos de ellos permanecen en el hígado y otros continúan multiplicándose.

El período de incubación, es decir, el período desde la infección de la picadura hasta la aparición de los primeros signos y síntomas, va de 9 días hasta 16 dependiendo de la especie de mosquito.

Los síntomas típicos de la malaria son:

  • fiebre
  • escalofríos
  • síntomas de gripe
  • vómito
  • diarrea

Es importante hacer un diagnóstico temprano, en particular el historial médico, que es toda la información, documentos que pueden ayudar al médico a verificar si el paciente se ha quedado en países de alto riesgo. Además, el médico debe comprender cuál puede ser el posible modo de transmisión del microorganismo y comprender cómo intervenir.