No hay nada más temido en el mundo masculino que un examen de próstata. Es siempre un momento muy delicado, pero muy necesario para la prevención del cáncer en esta región. Tanto la adaptación de nuevos hábitos más saludables como la visita al médico, son muy importantes para que los hombres puedan prevenirse. La detección precoz de un cáncer de próstata puede salvar vidas y es por eso que cuando se trata de esto, la atención sigue siendo pequeña.

Los blancos más comunes de este tipo de cáncer son los hombres con edades mayores de 50 años, pero eso es claro, no indica que la enfermedad no pueda alcanzar a los más jóvenes.

Unos de los síntomas más comunes ocurren cuando la próstata es mayor y la frecuencia urinaria aumenta, eso, además del dolor a la hora de hacer pis que acaba surgiendo. Una de las mejores maneras de cuidar es practicando actividades físicas regularmente y manteniendo una dieta sana y equilibrada. Por otra parte, los hombres menudos tienen que ir al médico para chequeos de rutina, especialmente el grupo de edad de mayor riesgo.

Buena noticia

Ahora, la buena noticia es que, para los que no son muy adeptos a ejercicios físicos y no a una alimentación más regulada, hay otra forma de prevenir el cáncer de próstata. Según una encuesta realizada por un sitio europeo de la urología, el European Urology, una de ellas es mantener una actividad sexual muy alta.

Para llegar a esa respuesta, los investigadores analizaron a 32 mil candidatos. Los que tuvieron mayor número de eyaculación, eran los que tenían un menor número de posibilidades de presentar tumores en la próstata. Según lo que los investigadores publicaron en The Independet, los hombres con mayor frecuencia de eyaculación, si comparados a los que tenían menor frecuencia, tenían menos probabilidades de presentar cáncer de próstata.

Además, se ha descubierto por los que la vida sexual activa para el hombre, es una de las mejores maneras de prevenir que a partir de estos tumores.

Cómo practicar

Los autores de la investigación también descubrieron que hay un cierto número de veces que un hombre necesita eyacular por mes para que estén protegidos contra el cáncer.

Para ellos, la práctica debe ser hecha 21 veces, eso por sí solo ya sería suficiente. Ahora, en valores porcentuales, se cree que esa frecuencia, es capaz de reducir cerca del 33% en relación al riesgo de que el hombre tenga cáncer.

Aunque todavía no hay nada que demuestre que el estudio tiene sentido, hay una especulación de que la frecuencia eyaculatoria regular del hombre, puede eliminar toxinas nocivas del cuerpo. Pero, por supuesto, eso no es nada sin tener en cuenta que otros problemas puedan contribuir a la aparición del cáncer, como, por ejemplo: el tabaquismo, la alimentación grasosa, la obesidad y otros tipos de factores hereditarios.