Como todos los años, en el cuarto miércoles del mes de abril, se celebra el Día Nacional de la fibrosis quística, una enfermedad silente y mortal.

En este día, se busca generar Conciencia e informar a la población sobre este padecimiento, para así hacer del conocimiento general el dolor y malestar que las personas afectadas viven día a día. Aunado a esto, también se busca ayudar a las víctimas a superar la enfermedad para así evitar la discriminación y el maltrato social. Para lograr esto, se busca trabajar en la creación y desarrollo de tratamientos y unidades especializadas en esta enfermedad, así como en la búsqueda de equipos y profesionales en el área.

Tal iniciativa es promovida por la Federación Internacional de Fibrosis Quística (FIFQ), mientras que en España, es promocionada por la Federación Española de Fibrosis Quística (FEFQ).

¿Qué es la fibrosis quística?

Es una enfermedad crónica, del tipo hereditaria, que afecta las mucosas y las glándulas sudoríparas. Como producto de este trastorno, la mucosidad y secreciones del cuerpo se vuelven espesas y pegajosas y afectan los principales órganos secretores del cuerpo, entre ellos los intestinos, los órganos sexuales, la nariz, los pulmones y el páncreas. Al ocurrir esto, las vías secretoras se obstruyen, dificultando así el paso de fluidos y dando pie a infecciones y al crecimiento de bacterias.

¿Por qué aparece esta enfermedad?

Este trastorno aparece porque las células epiteliales del cuerpo cometen un error durante la creación de la proteína reguladora de la conductancia transmembrana de la fibrosis quística: producen una célula defectuosa en el recubrimiento de los pulmones, las glándulas sudoríparas y los sistemas reproductivos, urinarios y digestivos.

Al ocurrir esto, el cloruro no puede ser regulado y esto altera completamente la forma en la que el agua y la sal interactúan, aspecto necesario para crear una fina capa de fluido y moco en los órganos anteriormente mencionados. Como consecuencia, el moco, y los gérmenes que contiene, se tornan espesos y densos y su transporte es en extremo difícil.

Al ocurrir esto, ni el moco ni los gérmenes son expulsados lo que genera un sinfín de infecciones.

¿Quiénes son víctimas de esta enfermedad?

Al ser hereditaria, esta enfermedad afecta principalmente a bebés, niños y jóvenes. A su vez, hay adultos que son portadores de la enfermedad y si bien no la padecen directamente, pueden transmitirla a su descendencia.

¿Cómo tratar este trastorno?

Tristemente, muchos niños nacen y mueren en edad pediátrica debido a esta enfermedad. Sin embargo, esto puede evitarse si se hace un diagnóstico a tiempo. Hoy en día, hay varios exámenes que ayudan a identificar esta enfermedad e incluso hay personas en edad adulta que logran llevar una vida normal siguiendo el tratamiento adecuado. Es importante destacar que no existe una cura pero si hay terapias físicas y tratamientos medicinales que permiten alargar la vida del paciente.