Empecemos por un maquillaje antigripal. Aunque este tipo de maquillaje no tiene propiedades curativas, cuando un resfriado llega en el peor momento, un par de trucos de maquillaje pueden hacerte ver mejor de lo que te sientes, fíjate: Si tus ojos están llorosos, evita delinear o aplicar rímel a las pestañas de abajo. Por otro lado, si tu mirada se ve cansada, dile no a los tonos rosas o ciruela de las sombras. También calma los labios secos aplicando bálsamos antes del labial y usa colores suaves que no enfaticen la resequedad. Y puedes corregir esa nariz roja con una crema hidratante y después un corrector amarillo sobre las zonas rojas o irritadas.
Usa las yemas de tus dedos para aplicarlo, dando muchas palmadas para que se desvanezca.
Un Cutis infrarrojo. Todas hemos abusado algunas veces de los poderes del rubor por querer darle color a las mejillas. Si cuando creías estar lista, te das cuenta que te has transformado en manzana, detente y no talles tu cara con papel pues resultaría contraproducente. Como los colores fuertes suelen adherirse a la piel, una brocha tampoco podría removerlos. Mejor opta por usar una bola de algodón o una esponja limpia como las que se usan para aplicar los polvos, retira los excesos y al terminar, aplica una capa de polvos traslucido.
Granito: ahora lo ves, ahora no lo ves
Todo listo frente al espejo y resulta que ves un nuevo habitante en tu cara: un granito inesperado acaba de aparecer.
No lo exprimas (exprimir un granito puede hacer que dure más tiempo). Mejor corre a una tienda naturista por un aceito o loción de árbol de té. Para que desaparezca en un par de días, aplícala en la zona afectada dando un masaje.
Si necesitas un remedio instantáneo, camuflajealo aplicando corrector o base del tono de tu piel con un pincel híper delgado justo sobre el granito.
Aplica después un poco de polvo traslucido y habrá desaparecido como por arte magia.
Palabras de aliento
Si sospechas que tienes mal aliento y no puedes correr a cepillarte los dientes, entonces haz buches de agua, que ayudan a desvanecer el olor a comida. No tomes café en ese momento y trae siempre contigo chicles de menta o canela, que pueden sacarte del apuro de inmediato, al igual que unas pastillas de menta.
Algunas veces, un estomago sobrecargado o enfermo puede ser el causante del mal aliento; si crees que esta puede ser la causa, entonces toma un antiácido.
Otro tip importante es referente a la sobrecarga de perfume. Si sospechas que aplicaste demasiado perfume y ves correr a tu mascota hacia el lado contrario, tómalo como una indirecta. Para suavizar el aroma, rocía con agua las partes perfumadas de tu cuerpo o aplica sobre ellas un algodón con alcohol, que ayudara al perfume a evaporarse más rápido. Nunca subestimes a los perfumes en atomizador, pues tu nariz se acostumbra rápidamente al aroma y si te has puesto demasiado, no lo podrás notar.