Está demostrado por estudios que aumentará su incidencia en los próximos años: lo sufriría uno de cada cinco personas mayores de 40 años.
Si sientes que te falta el aire al realizar un esfuerzo físico, aunque sea lo más mínimo, como por ejemplo subir unas escaleras y te notas con mucho cansancio, es posible que tu corazón no esté marchando bien y sea incapaz de bombear sangre a todo el cuerpo. A algunas personas les ocurre, incluso, estando en reposo, pero no le dan suficiente importancia porque lo achacan a la edad. Sin embargo, eso puede ser un indicio de un trastorno grave que los médicos lo llaman insuficiencia cardiaca.
Casi un millón de españoles poseen insuficiencia cardiaca, es decir, un corazón que no bombea lo suficiente a todo el organismo.
Cuando al corazón le falta fuerza
Aparte de la carencia para respirar y del agotamiento, esa falta de sangre y oxigeno puede manifestarse con:
- Necesidad de orinar muy seguido por la noche, aunque en realidad se expulsa poca orina.
- Tos con flema.
- Pérdidas de memoria.
- Hinchazón o edemas en manos, tobillos y pies.
- Disminución del apetito.
- Cara enrojecida.
Como evitar que vaya a más
Si la insuficiencia cardiaca no se controla, puede dar lugar a consecuencias irremediables, además de tomar medicamentos, deberá seguirse de por vida, este trastorno puede controlarse siguiendo buenos hábitos: mantener una dieta Saludable y variada, rica en vegetales, frutas, baja en grasas animales; controlar la tensión alta, ejecutar a diario ejercicios moderados durante, por lo menos 30 minutos; hábitos como el tabaco y el alcohol se deben empezar a abandonar, ya que estos alteran demasiado el estado natural del cuerpo.
Lo último para tratarlo
En los últimos tiempos se han desarrollado tratamientos para controlar la insuficiencia cardiaca, entre ellos; la terapia de resincronización cardiaca. Consiste en implantar un aparato (que se puede comparar con un marcapasos) que mejora el bombeo del corazón, al igual que esta terapia también existe la camiseta inteligente.
Incorpora unos sensores que evalúan el ritmo cardiaco o la respiración, e informa de cualquier anomalía para que se acuda a urgencias.
De acuerdo a encuestas
Muchas personas piensan que no es algo serio, gran parte de la población no relaciona los síntomas con una insuficiencia cardiaca, y otro por ciento elevado no lo considera un trastorno grave. Pero la situación es muy diferente: es la enfermedad crónica que más afecta la calidad de vida, por encima incluso de la diabetes.