Unos de los estados más hermosos en la vida de una mujer es el embarazo, cada etapa tiene sus anécdotas, detalles y mucho encanto. Son 9 meses en los cuales la mujer tiene la dicha de sentir como crece dentro de ella la vida. Algunas además tienen a sus hijos a muy temprana edad, pero otras por decisión propia o porque simplemente no los pudieron tenerlos antes se quedan embarazadas a los cuarenta.

Hay quienes piensan que a esa edad es demasiado tarde para tener un hijo y que el tiempo de criar niños debió quedar atrás, pero en contra de ese pensamiento en algunos países del mundo la edad normal para tener hijos es precisamente finalizando los 30.

A pesar de que los embarazos son hermosos a cualquier edad de la mujer existen una serie de riesgos que pueden correr la madre y su hijo cuando se dan este tipo de casos.

Consecuencias a la salud

Entro los principales riesgos que puede sufrir la madre están, formación de anomalías genéticas en el bebe, ya que cuando las mujeres alcanzan cierta edad, los óvulos no tienen la misma capacidad de dividirse con facilidad y eso puede acarrear la aparición de problemas genéticos.

Otro de los riesgos aparentes es el de padecer preclancia, esto tiene que ver con una complicación vinculada a problemas de hipertensión causados por los elevados índices de proteínas en la orina. Cuando se da este caso se comienzan a ver los síntomas a los 5 meses de embarazo, entre los síntomas más comunes están; inflamación de extremidades y cara y en el peor de los casos accidentes cerebro vasculares, convulsiones entre otras.

Aunque parezca absurdo un embarazo a esta edad puede causar en la mujer infertilidad

Hipertensión arterial

La tensión arterial elevada afecta al bebé. La mayoría de las veces, este problema se presenta a finales del segundo trimestre del embarazo. Si la sintomatología es recurrente, puede derivar en un parto inducido.

La diabetes natal es una extraña condición que pueden llegar a tener madres primerizas a los 40 y lo ocasiona una alteración del metabolismo durante el proceso de gestación, como consecuencia de esta enfermedad son comunes la apariciones de infecciones en la orina, sobrepeso y adelanto del parto.

Además de todo lo que hemos mencionado en este texto otro de los riesgos de ser madre a los 40 es que el niño puede perder la vida durante el parto por el daño que presenta la placenta y el sangrado que se puede manifestar.

Pero a pesar de todos estos riesgos y complicaciones ser madres es una bendición que vale la pena asumir cualquier riesgo siempre y cuando exista el compromiso por parte de la madre de brindarse a ella misma y al bebe que viene en camino los cuidados necesarios para que todo salga bien sin contratiempos.