Las mujeres que deciden empezar a practicar ejercicio suelen hacerlo por su salud y cuando logran que el deporte se instale en sus vidas perciben enseguida que su físico ha mejorado y se sienten también mejor consigo mismas; más seguras y más hermosas. Esa mejora global se debe a que el ejercicio no solo entrena la resistencia y la fuerza, también permite ganar agilidad y Flexibilidad. Esto último te permite sentirte rejuvenecida.

Estar más ágil es una garantía de salud, por ello debes realizar ejercicios que te mantengan en forma y especialmente, que mejoren tu flexibilidad.

Con tan solo 10 minutos que le dediques diariamente podrás lograrlo y en poco tiempo comprobaras que la amplitud de movimiento de tu cuerpo será mucho mayor: te notaras más ágil para realizar tus actividades diarias, tus movimientos resultaran menos rígidos, te sentirás más capaz de realizar cualquier tipo de actividad física.

Pero además de todo esto, tu salud se beneficiará en muchos otros sentidos: alejaras dolores y evitaras fracturas. La rigidez lleva a adoptar malas posturas y obliga al cuerpo a realizar esfuerzos que acaban sobrecargando las articulaciones y los músculos; agilizar tus movimientos te permitirá alejar mucho los dolores musculares que padeces. Por otro lado, evitaras práctica de modo que a veces muchos de los “accidentes” que se padecen se deben a que existe cierta torpeza al moverse.

Trabajar la elasticidad permite unos movimientos más seguros y agiles, lo que aleja el riesgo de tropiezos o perdida de equilibrio que te pueden hacer caer.

Estira los lumbares para alejar contracturas

La zona de la espalda (sobre todo su parte baja) es una de las que más se agradece los movimientos de flexibilidad, ya que al mejorar su movilidad se evitan muchas contracturas y dolores.

Lo ejercicios más primordiales que puedes realizar son de la siguiente manera:

  • De pie con las piernas separadas a la anchura de las caderas, la espalda recta y el abdomen apretado, reúne los dos brazos por encima de la cabeza y estíralos hacia arriba, como si quisieras agarrar algo que esta alto.
  • Ve inclinando a poco el cuerpo hacia adelante, hasta que dejes los brazos sueltos hacia el suelo. Inspiras profundamente y ve incorporándote hasta llegar a la postura inicial. Repite 3 veces todo el movimiento.

Agacharte será más fácil si haces la “media sentadilla”

Practica cada día este ejercicio y tus movimientos serán ligeros y cómodos.

Apenas te costara agacharte.

  • De pie con los dos pies juntos, alcanza la pierna derecha realizando una zancada al frente. Flexiona las dos rodillas mientras llevas el cuerpo hacia el suelo. La rodilla derecha no debe sobrepasar la punta del pie, es la izquierda la que debe acercarse al suelo. Vuelve a la postura inicial.
  • Repite 4 veces, descansa 20 segundos y vuelve a hacer 4 media sentadillas. Después, vuelve a repetir el ejercicio pero adelantando la otra pierna. Inspira en la postura inicial y espira al inclinarte hacia delante realizando la media sentadilla. Haz dos series de 4 repeticiones cada una.