Si los calambres o los dolores en las piernas te amargan la existencia, ¿te atreverías a probar el extracto de Ginkgo biloba? Este legendario árbol asiático es un excelente vasodilatador y activador de la circulación local y periférica. De hecho, estas propiedades lo hacen merecedor de participar en numerosas investigaciones que tratan de mejorar la sintomatología de multitud de afecciones. Te lo resumo a continuación.
Antihemorroidal y antioxidante
El ginkgo biloba es rico en sustancias antioxidantes, concretamente en flavonoides y fitoesteroles.
Esta cualidad lo convierte en un potente activador del retorno sanguíneo sin descuidar su resistencia capilar. De este modo, muchos afectados por arteriosclerosis que lo toman han notado la mejoría.
Igualmente, si tienes Flebitis, varices, piernas cansadas, hemorroides o sabañones el extracto de ginkgo o las cataplasmas a partir de la cocción de sus hojas reducirán la inflamación que obstruye el correcto flujo sanguíneo y remitirá el dolor.
Este rol de activador del retorno sanguíneo es especialmente beneficioso para las personas mayores que, a pesar de no sufrir ninguna demencia, pierden la memoria, presentan confusión o cansancio mental con facilidad. En este sentido, e gingko optimiza el suministro de oxígeno al cerebro evitando los derrames o hipoxias que pueden conllevar la parálisis de ciertas partes del cuerpo.
Hace pocos años se realizó un estudio en Alemania con ancianos aquejados de trastornos mentales. En tan solo una hora después de su administración se observó un 57 % de mejoría en la recuperación de la memoria visual a corto plazo. Pero no queda ahí, al cabo de 3 meses la mejoría alcanzó el 72 %.
También se han realizado estudios con animales después de padecer embolias o infartos cerebrales consiguiendo mantenerlos con vida, precisamente gracias a su contribución a la oxigenación cerebral.
Versátil, pero ¿con contraindicaciones?
¿Sabes que en la actualidad el ginko biloba es el eje central de hasta 4 estudios distintos? Desde el mal de altura de los alpinistas que deben sobrellevar los mareos y dolores de cabeza por encima de los 2.500 metros de altura, pasando por las pérdidas de memoria de los afectados por el Síndrome de Down, el posible refuerzo al tratamiento del cáncer gástrico, hasta acabar en las patologías oculares como el glaucoma o la degeneración macular asociada a la edad.
Sin embargo, también cabe destacar que los resultados de otras investigaciones sobre su participación como paliativo de los síntomas de enfermedades como el Síndrome de Raynaud o la esclerosis múltiple han resultado algo contradictorios.
Sin duda, aún queda mucho por investigar, pero incluso algunas depresiones, debidas a alteraciones cerebrales, se ven aliviadas a través de la ingesta periódica del extracto de ginkgo gracias a la estimulación que ejerce sobre los neurotransmisores de la serotonina.
Y tú, ¿lo has probado ya?