Llevo casi dos años investigando un tema que considero muy serio y que hay que tratar como se merece, por lo que he decidido en los próximos días hacer, ahora que está muy de moda en el cine, una trilogía sobre el radón, un gas tóxico mortal que se extiende por media España y que afecta a las viviendas. Sólo les adelanto, para que entiendan la importancia de tomar medidas urgentes sobre este asunto, que los 'lumbreras' de las autoridades políticas de la Unión Europea y de España han esperado 30 años para hacer caso a la comunidad científica que alertó durante todo este tiempo sobre los riesgos graves para la salud de esta sustancia química, que "es la principal causa de cáncer de pulmón para personas no fumadoras", según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De hecho, los últimos datos estadísticos, fechados en 2012, indican que más de 2.000 personas al año murieron en nuestro país como consecuencia de la inhalación de este gas tóxico inocuo y todo parece señalar que estas cifras han aumentado, aunque de momento no hay cifras oficiales al respecto.
Medidas preventivas para febrero
La máxima institución europea (UE) decidió aprobar en 2013 una directiva (2013/59/Euratom), que entra en vigor el próximo mes de febrero de este año y que obligará a los estados miembros a tomar medidas preventivas, como las de evitar la entrada de este gas en los nuevos inmuebles y fomentar reducción de concentraciones de radón en los edificios ya construidos, como los hogares particulares así como los lugares de trabajo, que evitarán mayores consecuencias graves para la salud de las personas.
Sin embargo, después de mis investigaciones, considero que estas medidas, como les voy a desarrollar en un segundo artículo, son insuficientes si las comparamos con las aplicadas en Estados Unidos, que ya llevan 30 años aplicando una ley para atajar los efectos devastadores de esta ustancia nociva invisible.
Tras esta sinopsis global que les he hecho sobre el radón, pasaré a desarrollar en mi primer entrega qué es este gas, en qué tipo de superficie se encuentra, por qué intoxica a la persona, qué hay que hacer para reducir el gas radón en los hogares y para finalizar les relataremos las zonas de España que tienen mayores niveles e radiación de esta sustancia nociva.
Unos 2.000 muertos por inhalación de este gas
El gas radón se produce por la descomposición del uranio que está presente en las rocas como el granito y sus partículas radiactivas se adhieren al tejido pulmonar del individuo al respirarlo, lo que puede llegar a generar un Cáncer de pulmón para personas no fumadoras, y que ya se han cobrado unas 2.000 víctimas mortales en 2012, según señalan en sus últimos datos estadísticos la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
En este sentido, hay que añadir que los estudios europeos afirman que el gas radón causa del 2% de las muertes por cáncer.
Este gas noble se aloja en suelos graníticos y si cualquier vivienda está situada sobre esta superficie, esto puede hacer que corra peligro nuestra salud. Los sótanos y las plantas bajas, por su proximidad al suelo, son las más expuestas al radón y se concentra en las casas a partir de la exhalación desde el subsuelo.
Para finalizar la primera parte de estas tres entregas dedicadas al radón, les relataré las comunidades autónomas que reúnen unos mayores niveles de esta sustancia tóxica en España y que están expuestas a un grave riesgo para la salud de las personas, si los responsables de los gobiernos y las autoridades sanitarias no toman las medidas oportunas, de las que les hablaremos más extensamente en el segundo artículo y que entrarán en vigor este mes de febrero.
Galicia, con las provincias de Ourense y Pontevedra a la cabeza, es una de las zonas más afectadas de la geografía española, además de las distintas áreas de Castilla y León y Castilla La Mancha, Asturias, la Comunidad de Madrid (mayormente en la parte de la Sierra madrileña), Extremadura, algunas regiones de Cataluña, Aragón y Andalucía.