Por qué optar por las lentes de color
Ante la proximidad de los cotillones y los carnavales, quizás hayas pensado en utilizar lentes de color para completar tu disfraz. Y, efectivamente, son una adecuada elección que también puedes utilizar en tu día a día. Tanto si necesitas graduación como si no, la oferta de este tipo de lentes va en ascenso para satisfacer los deseos, cada vez más exigentes, de los usuarios.
Mas allá de las lentes de fantasía que simulan los ojos de un vampiro, los de un leopardo o una serpiente, este tipo de artículo puede ayudarte a mejorar tu aspecto con todas las garantías de una calidad certificada.
Sin embargo, has de saber que desde hace algunos años necesitas receta médica para poder hacerte con tu par. Si no padeces ninguna deficiencia oftalmológica deberás acudir a un especialista para que revise tu visión y tome las medidas de tus ojos. Debes tener en cuenta que pueden causarte lesiones oculares si no se ajustan a tu anatomía y que debes graduar su uso para dejar que tus ojos se vayan acostumbrando a ellas. De lo contrario, podrías sufrir úlceras por abrasión en detrimento de tu calidad de vida y, eventualmente, de tu visión.
¿Cómo elijo las lentillas que mejor me sientan?
En el mercado encontrarás infinidad de opciones: blandas, opacas, neutras, con aro de definición, con filtrado de luz...
Lejos de abrumarte con la extensa variedad, para optimizar tus posibilidades fíjate en tu fisionomía, en el color de tu piel, de tu cabello y de tus ojos.
En este sentido, debes saber que si tu piel es clara y tus ojos marrones estás de suerte, porque tendrás más alternativas que nadie. Podrás decantarte, sin riesgo de fallar, por las lentes opacas en tonos celestes, verdes o, si prefieres un look más natural, por el gris o el miel.
Si, por el contrario, tu cabello es castaño y tu piel oscura el avellana es tu tonalidad más favorecedora. También te van bien los verdes o azules verdosos si deseas imprimir profundidad a tu mirada.
Si tu cabello y ojos corresponden a un marrón oscuro o al negro debes elegir el tono honey (miel), mientras que las personas con cabello, piel y ojos claros, pese a lo que puedas creer, lo tienen más difícil.
El hazel, topacio o turquesa en lentes opacas son una opción, aunque lo más recomendable es decantarse por las lentes con tintes de realce. Estas lentes, en el mismo color al de nuestros ojos, consiguen intensificar la mirada aportando más luz y un toque vibrante.
Si practicas deporte también puedes cuidar tus ojos sin descuidar tu imagen. Las lentes con filtrado de luz cumplen esa doble función y cuentan con cada vez más adeptos entre los atletas de elite.
Como ves, resulta difícil no dejarse seducir por su encanto y adquirir un par. Siempre con moderación y con el seguimiento del oftalmólogo, las lentes de contacto de color son un interesante complemento estético. ¿No crees?