En los últimos años, las intolerancias alimenti­cias han aumentado en la sociedad y cada vez son más personas quienes sufren algún tipo de trastorno que altera el sistema inmunológico.

La intolerancia al gluten, proteína presente en cereales como el centeno, cebada, avena, espelta, trigo y sus derivados, y que algunos organismos no logran digerir, se ha convertido en uno de los desórdenes crónicos más frecuentes que afecta alrededor de 40.000 personas en España. Aún así, se calcula que seis de cada diez españoles padecen alguna enfermedad celiaca pero todavía no lo saben.

Por tanto, ¿sabrías reconocer si eres intole­rante al gluten?

Primeros síntomas

Como cualquier patología, no siempre las enfermedades celiacas presentan señales. “Podemos encontrar personas que no tienen ningún tipo de sintomatología y otras que mues­tran una sintomatología digestiva clásica o extradi­gestiva”, afirma Isabel Polanco, especialista en celiaquías del Hospital Nisa de Madrid.

En caso afirmativo, se debe prestar atención a signos como diarrea, nauseas, vómitos, dolor abdominal, anemia ferropénica, pérdida de peso, pérdida de masa muscular o apatía. Éstas son entre otras, algunas de las señales más frecuentes que presenta un organismo adulto cuando algo no marcha bien.

Además, se debe tener en cuenta que, la celiaquía puede manifestarse con síntomas muy diversos que varían según la edad.

Incluso, en pacientes que padecen alguna de las denominadas enfer­medades asociadas, como la diabetes mellitus tipo I, síndrome de Down, dermatitis herpetiforme, intolerancia a la lactosa, enfermedad hepática y enfermedad de tiroides, los síntomas pueden ser de lo más confusos complicando su diagnóstico.

Enfermedades celiacas

Gracias a la labor de investigadores y asocia­ciones, la sociedad está más concienciada e informada sobre los problemas que origina el gluten en la salud. Hasta el momento, son varias las enfermedades celiacas conocidas que causa esta proteína tan común en la industria alimenticia.

Entre el amplio abanico de alergias, hay quien pa­dece alergia al gluten.

La primera toma de contac­to con los agentes alérgenos, ya sea porque se han tocado, inhalado o ingerido puede desencadenar, en cuestión de minutos, una reacción alérgica. Los síntomas más habituales son la aparición de urtica­ria, asma o vómitos.

Otra patología que, todavía, falta por profundizar es la sensibilidad al gluten no celiaca. Se desconoce exactamente si el origen radica en la intolerancia al grano del trigo. Lo que a día de hoy se ha demostra­do es que las dietas libres de gluten facilitan el proce­so digestivo de las personas que lo padecen.

“Hay que ser muy cuidadoso a la hora de diagnos­ticar alergia al gluten o sensibilidad al gluten no celiaca, se abusa de ese diagnóstico sin saber qué es lo que provoca ese cuadro de síntomas”, advier­te la doctora Polanco.

También, las enfermedades celiacas se manifiestan a través de la piel, como la dermatitis herpetifor­me. La señal más característica es la aparición de ampollas, principalmente en la zona de la nuca, los codos y las rodillas.

Por eso, es primordial un estudio médico precoz y exhaustivo, que analice de forma individual cada caso para determinar un diagnóstico correcto, y así, establecer cuanto antes una dieta basada en pro­ductos sin gluten, por ahora, el único tratamiento.

Stop gluten

Ha llegado el momento de hacer la compra y, con ello, de modificar los hábitos y cos­tumbres alimenticias. Un cambio sencillo que va a suponer sustituir alimentos, como pasta, pan, ce­reales, chocolates o bollería, elaborados con harina de trigo o sus derivados, por otros fabricados con harina de arroz o de maíz.

De esta manera, el Celiaco incorporará en su vida una nueva dieta saludable, variada y libre de glu­ten, que le aportará grandes beneficios.

A la hora de comer fuera de casa, desde la Asocia­ción de Celiacos y Sensibles al Gluten recomien­dan llevar en el bolsillo algún tentempié sin gluten, como barritas, sobres de cacao, pan tostado o chuches, que pueden servir para matar el gusanillo en el caso de acudir a un establecimiento público que carece de productos aptos para celiacos.