Es muy posible que siempre hayas realizado Compras de vez en cuando pero que poco a poco hayas ido incrementando el número de prendas a comprar o simplemente sientas la necesidad de comprar si pisas alguna tienda. Todo esto puede comenzar a ser un problema y os preguntaréis, ¿el qué? Adicción a las compras. Puedes pensar que si el dinero te lo permite, ¿por qué no comprar?

pero la realidad es que puede llegar a suponer un problema económico que desencadene en falta de autocontrol con respecto a otras facetas de la vida. Los estadounidenses lo llaman buying spree que significa el frenesí de la compra aunque en español se llama oniomanía, de procedencia griega y que significa locura por el consumo. Esto lleva estudiándose desde hace tiempo en EE.UU., sobre todo en la década de lo 80.

Podéis pensar que esto es un factor puramente opcional, es decir, que lo escogemos a propia voluntad pero la realidad es que las sustancias generadas por el cerebro toman un papel importante en todo esto y es que la serotonina (que produce una sensación de bienestar) y la dopamina (que causa una elevación del ánimo) son la combinación perfecta que obtenemos cuando realizamos compras ya que sentimos una bajada del estrés y una sensación de recompensa.

Todo esto ocurre más a menudo de lo que pensamos y a mucha más gente de la que se piensa y es que no solo sucede en las compras de ropa sino que con cualquier otro campo del que estemos aficionados como pueden ser los videojuegos.

Todo esto viene de la mano del capitalismo que fomentan la bajada de precios mediante carteles llamativos (las rebajas de toda la vida), las promociones etc. lo que nos hace mil veces más difícil decidir no comprar lo que estamos mirando. Así de claro, el sistema ayuda a fomentar este tipo de problemas porque al final les sale rentable.

Al final, buscamos la felicidad mediante las compras y una vez conseguimos lo que queremos nos centramos en otra prenda de ropa, en otro videojuego... para seguir haciendo de esa compra, nuestra felicidad.