¿Te has preguntado lo que puede sentir tu bebe durante el parto? Antiguamente se pensaba que los bebés no sentían nada en el parto, debido a que no tenían desarrollado el cerebro. Sin embargo, hoy en día, gracias a diversos estudios, se sabe que el bebé no nato posee sensibilidad e inteligencia, por lo que vive de modo consciente el nacimiento.

Cuando el nacimiento se acerca, la madre nota que su tripa ha descendido y que la cabeza del bebé comienza a presionar la pelvis. Además, las emociones se entremezclan, ilusión, alegría, nervios, miedo...

Todas estas emociones son transmitidas al bebé con las hormonas a través de la placenta. El tapón mucoso se desprende y los ruidos de fuera le llegan con más claridad.

Las primeras contracciones llegan y provocan en la madre un dolor que es parecido a la menstruación. Estas contracciones hacen que las paredes del útero le estrujen, sobre todo en la parte superior, el bebé se comprime y su frecuencia cardíaca se hace menor. No se sabe con seguridad si el bebé siente dolor al nacer, aunque algunos expertos han explicado que el bebé las nota como un masaje que le tonifica. Con cada contracción, su organismo libera catecolaminas, éstas son hormonas del estrés que le hacen ponerse en alerta. De esta forma, aumenta su resistencia, el corazón bombea más sangre a las zonas que necesitan oxígeno como son el cerebro y los pulmones, así al nacer se desarrolla rápidamente la respiración pulmonar.

En el útero, el oxígeno llega al bebé a través de la placenta. Sin embargo, cuando nace y se pinza el cordón umbilical, los pulmones comienzan a hacer su trabajo. El paso del tórax por el canal vaginal posibilita la compresión de los pulmones para vaciarlos de líquido y poderlos llenar de aire después.

Durante el parto, el bebé realiza movimientos que ayudan a que el parto se desarrolle favorablemente.

Al comenzar la dilatación, la cabeza del bebé presiona el cuello uterino lo que ayuda la apertura uterina. Asimismo, irá modificando su posición para colocarse y descender por el canal vaginal.

Cuando la madre llega a los 10 cm de dilatación, la presión es máxima para el bebé. Con cada contracción, va bajando y colocándose para nacer.

Una vez fuera del útero, el bebé puede calmarse cuando está en contacto con la madre, es capaz de reconocer su olor y su voz. El bebé tiene capacidades auditivas antes de nacer, han escuchado a su madre durante meses en el útero, esto hace que reconozca su voz una vez ha nacido.

Así, los recién nacidos, después de un primer llanto, se quedan tranquilos y relajados. Este periodo se denomina alerta tranquila, en el que el bebé se encuentra muy receptivo a todo lo que le rodea. Una vez pasada esta fase, el recién nacido se sumerge en una fase de letargo, debido a que para él proceso del parto también supone un esfuerzo y tiene cansancio acumulado, por lo que el bebé se dedicará a dormir.