El orégano es un antibiótico natural y curativo con multitud de beneficios para la salud humana. Su verdadero origen se remonta en el Mediterráneo, concretamente en Grecia, Turquía e Italia. Tanto por su excelente sabor, muy utilizado para condimentar las pizzas y pastas, como por su poder antibiótico, pronto el orégano se hizo un condimento esencial en la cocina y en la curación tanto de Italia como de América.

Para la curación, el orégano se utiliza más en aceite puesto que se aprovechan más sus beneficios que utilizándolo molido o en hierba seca triturada, con lo que se ha convertido en uno de los antibióticos naturales más potentes y eficaces.

Concretamente es muy utilizado por su eficacia para tratar las infecciones de estafilococos SARM, puesto que el antioxidante fenol que contiene la planta, lo hace actuar contra hongos, virales y todo tipo de bacterias que causan malestar en el organismo. Además, el orégano también es famoso por ser muy antioxidante, más que las manzanas, los arándanos y que incluso las naranjas por ejemplo, y por mejorar la digestión de comidas pesadas.

La popular hierba también es bastante empleada en microbiología, se utiliza como parámetro de luz absorbida por suspensión de células bacterianas, entre otros usos varios.

De forma popular, tradicionalmente se usaba de forma sabia, su aceite para el tratamiento del oído, la nariz y la garganta.

Por otro lado, entre su infinidad de virtudes tiene la capacidad de suprimir las células cancerígenas, gracias a su ácido rosmarínico.

También se puede consumir la planta del orégano, tomándola en una rica infusión, puesto que viene genial para el tránsito y el aparato digestivo. Además es eficaz para tratar el insomnio, por sus capacidades relajantes, la circulación sanguínea, evitar la posible aparición de trombos, dolor de cabeza, bronquitis, problemas varios respiratorios, entre otros varios.

Finalmente, dadas sus numerosas virtudes para la salud humana es muy recomendable su uso diario. Para la curación de cualquier dolencia es mejor en aceite, aunque como se ha comentado con anterioridad también se puede utilizar en hierba seca, aunque su efecto curativo será claramente menor. Utilícelo en ensaladas, vegetales, pastas, etc.