La ministra de Igualdad, Irene Montero, sorprendió al mismo tiempo que confundió a los presentes cuando salió a escena para dar un peculiar discurso este pasado sábado como parte de la campaña electoral de Madrid.

En su discurso, la titular tenía la idea de criticar a la candidata del Partido Popular, Isabel Díaz Ayuso, sosteniendo que la victoria electoral de la política significaría un aumento de la “LGTBIfobia, del odio y del racismo”; sin embargo, lo que más sorprendió de dichos argumentos fue el uso de un lenguaje inclusivo extravagante, como la oposición y la ciudadanía, opinó.

“Niñe”, “hije”, “todes”, “escuchades” y “une” fueron algunas de las palabras que salieron de su discurso, fomentando el uso de un nuevo género más ‘inclusivo’ y que rompe con las reglas de la lengua española, yendo más allá de los géneros femenino y masculino.

Críticas a Irene Montero

Como consecuencia —además de haber creado un revuelo en la audiencia—, personajes como Toni Cantó e Inés Arrimadas tacharon su discurso de “ridículo” y que solo sirve para “atacar a la lengua española”, respectivamente.

Asimismo, con una mezcla de sorna e indignación, otras figuras que se pronunciaron ante la controversia fueron Fran Carrillo, Rocío Monasterio, Iván Espinosa de los Monteros y Gabriel Rufián, quien escribió en su cuenta de Twitter “Esperanza Aguirre y su marido vendieron un Goya por 5.000.000Є de forma fraudulenta y un familiar les acusa de estafa, fraude fiscal, blanqueo, apropiación indebida.

¡¿Has visto a Irene Montero diciendo todes y elles?!”.

El uso correcto del lenguaje inclusivo

El lenguaje inclusivo no consiste en cambiar las vocales al final de los sustantivos y adjetivos que denotan el género, como pasar del “a” y “o” a utilizar la “e”; para la Real Academia Española (RAE), este supone un uso alternativo totalmente errado del lenguaje y es, de hecho, inexistente para la entidad máxima de la lengua española.

En su lugar, de acuerdo al Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA), el lenguaje inclusivo puede ser poderoso y adecuado siempre y cuando sea formulado correctamente, de forma que se pueda ejecutar un discurso que contribuya a la eliminación de estereotipos de género, sesgos sexistas y diversas formas de discriminación que constituyen la base de la desigualdad”, instruye el CNCA en su Guía de Lenguaje Inclusivo de Género.

En el documento, la entidad explica que la práctica correcta para elaborar un discurso inclusivo es el utilizar palabras existentes en la RAE que no denoten este sesgo sin perder la estética fonética ni incumplir las normas de la lengua. Por ejemplo, en vez de decir “la cultura nos pertenece a todos”, se puede decir “la cultura le pertenece a toda la ciudadanía”, detalla en la Guía.