Una de las incógnitas actuales en el círculo de la Casa Real es dónde residirá Iñaki Urdangarin cuando termine su estancia en el Centro de Reinserción Social al que ha sido trasladado recientemente y del cual sale tan solo un fin de semana al mes. Según cuenta una fuente cercana a la familia, Iñaki tiene prohibida la entrada a Zarzuela por lo que no podrá volver a vivir en la residencia de su familia. Sin embargo, se conoce que está completamente agradecido a sus suegros, los reyes eméritos, ya que han corrido con todos los gastos de la educación y manutención de sus hijos durante su estancia en prisión.

Urdangarin se mostraría un poco receloso con su suegro, a quien achaca una conducta poco ejemplar por los escándalos recientes que han salido a la luz. Además le considera ligeramente culpable de haberle dejado desprotegido y haberle convertido en un 'cabeza de turco', decía textualmente esta fuente. Sin embargo, la relación con la familia real es favorable ya que fue el mismo Rey el que le recomendó cumplir condena en la cárcel de Brieva para que pudiera garantizar su seguridad, una cárcel que fue criticada en su momento por el trato especial que podría estar recibiendo dentro.

Iñaki Urdangarin abandona la prisión de Brieva

Tras dos años cumpliendo prisión, Iñaki Urdangarin era trasladado al centro de reinserción social Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares, en Madrid.

El exduque de Palma, según cuenta la fuente, está abrumado y un poco asustado por este cambio de localización ya que en este nuevo centro tendrá que compartir espacios comunes con otros internos, algo a lo que no está acostumbrado y siente preocupación por el trato que pudiese recibir por parte de sus compañeros. El marido de la infanta Cristina también ha expresado que otra de las preocupaciones que le rondan la cabeza es la salud de su madre, Claudia Liebaert aunque la comunicación con sus hijos le ha sido de gran ayuda durante este periodo.

Una nueva etapa para Iñaki Urdangarin

El cuñado del Rey Felipe VI comienza una nueva etapa en su vida tras ser condenado condenado a cinco años y cinco meses por prevaricación, fraude a la Administración Pública, tráfico de influencias y otros delitos contra la Hacienda Pública, pena que ha sido disminuida por su buen comportamiento y su deseo manifiesto de mejora.

El exduque acaba de cumplir 53 cumpleaños y en este nuevo régimen penitenciario similar al tercer grado, solo debe ir al centro de Alcalá de Henares a pernoctar salvo una noche al mes lo que le dota de semilibertad. Esta nueva etapa de reinserción para Urdangarin le permite deshacer todo el daño, algo que está empezando a hacer realizando voluntariado en el Hogar Don Orione.