En España la vacunación no es obligatoria. El derecho a ponerse o no una vacuna está recogido en la Ley 41/2002, Básica de Autonomía del Paciente, según la cual las personas tienen el derecho de aceptar o de rechazar un tratamiento sanitario.
Sin embargo, nuestra Constitución señala que corresponde a los poderes públicos garantizar y preservar la protección de la salud. Debido a que el Gobierno tiene la potestad de imponer obligaciones a colectivos, podría obligar a la población a recibir la vacuna contra el Coronavirus.
No solo podrían ampararse en la Constitución, sino que otras leyes también ofrecen esta posibilidad, como la ley 22/1880, que expone que los poderes públicos en materia de Salud puedan imponer la obligatoriedad de la vacunación en una serie de supuestos.
Es decir, si el Ejecutivo así lo considerase, la vacuna contra la COVID-19 en principio podría ser obligatoria en nuestro país.
El Gobierno recuerda la importancia de vacunarse
Desde el Gobierno han señalado la importancia de la vacunación, no solo contra el coronavirus, sino también contra la gripe común. Ha sido el Ministro de Sanidad Salvador Illa el que ha manifestado la opinión del Ejecutivo con relación a la campaña de vacunación.
Ha subrayado que “las vacunas salvan vidas”, asegurando que el Gobierno actuará de manera “muy contundente con la gente que dice mentiras y juega a la anticiencia”, en una clara mención a los colectivos antivacunas que abogan por el rechazo a la vacuna contra el coronavirus.
Sanidad ha descartado obligar a vacunarse contra la COVID-19
Sin embargo, desde el Ministerio de Sanidad han manifestado que no impondrán la vacunación contra el coronavirus a la población. Así lo manifestaba Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias en una entrevista concedida a TVE: “En España nunca ha hecho falta hacer obligatorias las vacunas y somos una población muy consciente y consecuente de los riesgos a los que nos exponemos y de los beneficios tanto individuales como poblacionales que nos puedan aportar las vacunas”.
Lo cierto es que, según datos del CIS, un 43,8% de españoles aseguran que no se pondrían la vacuna contra la COVID-19 de forma inmediata. Estas cifras preocupan al gobierno, teniendo en cuenta que también entre el sector sanitario se ha generado cierto recelo hacia la vacuna: según el Consejo de Colegios Oficiales de Enfermería, el 50% de estos profesionales quiere tener más información sobre la vacuna antes de ponérsela.
España anunció que compraría dosis de la vacuna de Pfizer
La semana pasada la farmacéutica estadounidense Pfizer anunciaba que su vacuna contra el coronavirus disponía de un 90% de efectividad. Aún se encuentra en fase III, la cual deben pasar las vacunas antes de ser comercializadas. El Ministerio de Sanidad se apresuró a anunciar entonces que España comprará 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer.
Para ser efectiva, ha de ser administrada en dos dosis por persona, por lo que la cantidad comprada por el Gobierno serviría para inmunizar a 10 millones de españoles. El anuncio de esta vacuna generó un optimismo generalizado a nivel mundial que se ha visto reflejado en los mercados.
Pfizer informaba de que su intención es suministrar 50 millones de dosis en lo que resta de año y más de 1300 millones de dosis en el próximo año 2021.
Desde el Ministerio de Sanidad apuntaron que estas vacunas serán distribuidas por el Sistema Nacional de Salud y serán gratuitas.
La vacuna de Moderna genera esperanza
Ha sido esta misma semana cuando la empresa estadounidense de biotecnología Moderna ha hecho el anuncio más esperado desde que comenzó la grave pandemia mundial. Moderna ha afirmado que su vacuna contra el coronavirus tiene un 94.5% de eficacia. Una eficacia que supera a la anunciada por Pfizer y genera esperanzas alrededor del mundo.
La farmacéutica Moderna ha anunciado que su vacuna tiene una mejor conservación con respecto a la de Pfizer, puesto que esta última requiere de 80 grados bajo cero para su perfecta conservación, mientras que la de Moderna requeriría una temperatura de 20 grados bajo cero.
Además, esta vacuna aguantaría hasta 30 días en un refrigerador común.
La vacuna de Pfizer podría llegar a España para finales de año
En términos generales, la vacuna del coronavirus no sería administrada a toda la población en principio, sino que tendrían preferencia ciertos grupos sociales. Estos grupos “prioritarios” han sido definidos por la Comisión Europea y engloban a los grupos de mayor riesgo.
Estos Incluirían a los profesionales sanitarios, las personas que superen los 60 años, las personas que sufren mayor riesgo de tener complicaciones al padecer COVID-19 por su estado de salud, los trabajadores esenciales que trabajen fuera del sector sanitario y los trabajadores que no pueden distanciarse socialmente. Sanidad ha apuntado que “si todo va muy bien” los 20 millones de dosis de la vacuna de Pfizer puedan aterrizar en nuestro país a finales de este año 2020.