China ha querido dejar claro, en medio de la crisis del Coronavirus, que España compró una gran cantidad de test rápidos del coronavirus a una empresa que no tenía licencia. El Ministerio de Sanidad ha reconocido que los kits que formaba parte del primer envío comprado al mencionado país asiático no son nada fiables y asegura que ya se han comprado nuevos kits a otros proveedores.

Los test tenían una sensibilidad del 30% cuando debería superar el 80%

La Embajada de China en el territorio español ha querido explicar lo sucedido después de las declaraciones de esta mañana de Fernando Simón, coordinador de emergencias, sobre los primeros test rápido de coronavirus que no eran fiables.

La Embajada ha asegurado que los mencionados kits de test de coronavirus rápidos que había adquirido España para poder diagnosticar España fueron adquiridos a una empresa que no tenía licencia. Estos test, finalmente, no funcionaban correctamente, como ha publicado el periódico El País, al presentar una sensibilidad tan solo del 30% cuando debería ser superior a un 80%.

La compañía Bioeasy no estaba en ninguna lista facilitada por el Ministerio de Comercio de China

Esto sería un problema muy grave ya que podrían dar un falso negativo, lo que sería fallos a la hora de detectar ciudadanos que están infectados. Los expertos, ante este error, pide continuar con las pruebas PCR, que aunque son mucho más lentas son completamente fiables.

El Ministerio de Comercio del país asiático facilitó al Ministerio de Sanidad de España una lista completa de recomendaciones de proveedores, incluso, clasificados entre los que no estaba, en ningún momento, la elegida por el Gobierno de España, la compañía Bioeasy, según ha confirmado la Embajada de China en su cuenta de la red social Twitter.

La compañía Bioeasy fue la elegida por España para adquirir unas 340.000 pruebas de resultado rápido que son capaces de detectar el antígeno en solo 10-15 minutos. Esto hace que aislar a personas positivas sea mucho más sencillo. Esta empresa, además, no tiene la licencia oficial para vender este tipo de productos por parte de la Administración de Productos Médicos Nacional de China.

La conclusión tras una evaluación por parte de unos expertos sobre estos test de detección es que hay que seguir empleando la prueba que se usa en los centros hospitalarios, hoy en día, la PCR, que tarda unos cuatro horas en dar un resultado, aunque necesita equipamiento y personal muy especializados para su uso. Este miércoles, el Instituto de Salud Carlos III reconocía que estas pruebas daban fallos en sensibilidad y especificidad por lo que no recomiendan su empleo.