El mediático juez Javier Gómez de Liaño recuerda que, cuando llegó al lugar del atentado, en el Renault 12 de color blanco de su amiga Carmen Tagle sonaba el tema "La vida sigue igual", de Julio Iglesias. Era el martes 12 de septiembre del año 1989. Ese día, el grupo terrorista ETA asesinó por la mañana a la fiscal de la Audiencia Nacional en Madrid y por la tarde al pescadero Luis Reina en Bilbao. Este último fue víctima de "un error irreparable", según reconoció luego la banda.

La muerte de Carmen Tagle, sin embargo, fue presentada como una victoria por sus asesinos y marcó un antes y un después en las acciones de ETA.

A partir de entonces, jueces y fiscales se vieron obligados a vivir con escolta.

El azote de ETA que se preocupaba por la alimentación de los detenidos

Nacida en la capital de España en 1945, la fiscal Tagle estaba adscrita a los casos que tramitaba el Juzgado Central de Instrucción número 5, cuyo titular era entonces el magistrado Baltasar Garzón.

Perdió la vida con tan solo 44 años de edad tras ser acribillada a balazos por el sanguinario pistolero del grupo terrorista vasco Henri Parot a las puertas de su propio domicilio, ubicado en el número 17 de la madrileña calle de Julio Palacios.

Este jueves, cuando se cumplen 30 años de aquel atentado y como hacen cada 12 de septiembre, sus hermanos colocarán un ramo de rosas rojas en la sepultura de Carmen, tal y como cuenta el diario El Mundo con motivo de este triste aniversario.

Tagle estaba en el punto de mira de ETA por ser una fiscal dura, que exigía que los miembros de la banda cumplieran íntegramente sus penas y que llegó a proponer ampliar su tiempo máximo de estancia en prisión a 30 años.

Se hizo muy popular tras asegurar que en este país "cuesta lo mismo matar a una persona que a siete", una frase que ha pasado a la historia judicial española.

Y, a pesar de su mano de hierro con los terroristas, también fue famosa por su preocupación por la buena alimentación de los etarras. "Son personas", recordó en su día.

José Antonio Tagle asegura que supieron que Josu Ternera dijo 'A esta, matarile''

El juez Garzón narró la experiencia de la muerte de Tagle en su libro "Un mundo sin miedo". "Era durísima en los interrogatorios", rememora el magistrado, que resalta su "absoluta" implicación en la investigación del entramado de ETA.

El 16 de mayo de 1989, Garzón y Tagle viajaron a París para interrogar a Josu Ternera y otros miembros de la cúpula de la banda terrorista.

Ternera se plantó y dijo que no declararía hasta que no se hablara de las supuestas torturas que sufrían sus compañeros. Entonces, la fiscal soltó: "¡Valiente hijo de puta!". Lo hizo en voz baja, pero el histórico de ETA la oyó y le dirigió una mirada de odio.

"Yo creo que se mascaba la tragedia", asegura su hermano a El Mundo. "Luego supimos que Ternera dijo a los suyos: 'A esta, matarile'", recuerda José Antonio Tagle. Cuando la Guardia Civil detuvo a Henri Parot por el asesinato de Carmen Tagle, el terrorista declaró que su jefe 'Pakito' le había ordenado matar a la fiscal porque "pedía las condenas más altas y estuvo en el interrogatorio de Josu Ternera".

Como curiosidad, el cadáver de la recordada Carmen Tagle fue velado en la misma sala del Tribunal Supremo donde hasta hace pocos meses se celebró el juicio del procés. También en ella Baltasar Garzón fue inhabilitado en el año 2012.