Tras el fracaso de la segunda votación, ahora se complica el presente de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno. Habría varias opciones, entre las cuales estarían llevar a cabo un pacto de gobierno con Unidas Podemos durante el próximo mes de agosto o decidir unas nueva elecciones (que tendrían lugar a principios de noviembre). Desde este martes, que fue el primer intento de investidura, se inicia el plazo de dos meses para intentar organizar el nuevo gobierno.
Pedro Sánchez, actual presidente del Gobierno en funciones y candidato del partido socialista durante la investidura, no ha logrado conseguir los votos necesarios para poder volver a La Moncloa durante un período de cuatro años y España solo tendría dos opciones por delante: realizar un pacto de gobierno cuando los representantes políticos vuelvan de las vacaciones de verano o llevar a cabo unas nuevas elecciones generales.
Pedro Sánchez debe conseguir un acuerdo de investidura antes del 23 de septiembre
Para ser más concretos, el artículo 99 de la Constitución Española activa un período temporal de dos meses para que se presente otra candidatura que pueda tener posibilidades a la hora de obtener los apoyos necesarios para poder ser el futuro Presidente del país. Por tanto, cada día es uno menos para terminar esta cuenta atrás de dos meses para evitar unas nuevas elecciones generales.
Cuando tuvo lugar la primera votación del pasado martes, del 23 de julio, empezó a descontarse el plazo máximo para llevar a cabo la convocatoria de unas posibles segunda elecciones a nivel nacional. Por tanto, el período de dos meses acabaría el próximo 23 de septiembre.
Si no se consigue un acuerdo de investidura en dos meses, el rey disolverá las Cortes y anunciará elecciones
En caso de que llegue ese día, y no haya tenido lugar la investidura, el propio Rey Felipe VI, con el refrendo de la actual presidenta del Congreso, llevará a cabo la disolución de las Cortes durante el día siguiente y convocaría nuevas elecciones en un período de 47 días, o sea, el próximo 10 de noviembre, que serían las terceras elecciones en menos de un año.
La normativa es así desde el pasado 2016, después de que los partidos, ante el riesgo de que tuviera lugar una segunda repetición de las elecciones generales en medio de las fiestas navideñas, decidieran modificar la entonces Ley Electoral para poder introducir una nueva disposición adicional que establecía que, en caso de repetición de los mencionados comicios por no ponerse de acuerdo durante la investidura, los plazos para llevar a cabo el procedimiento electoral, se reduciría de los 54 días a los 47 días, como es hoy en día.