La canciller alemana, Angela Merkel, ha vuelto a sufrir extraños temblores por tercera vez, en el acto de bienvenida al primer ministro de Finlandia, Antti Rinne. Los temblores se han repetido en un periodo de tiempo inferior a un mes. Este nuevo episodio de temblores preocupa, y mucho, a los medios de comunicación alemanes. La canciller está a punto de cumplir 65 años y su partido no quiere dar explicaciones sobre su estado de salud.
El tercer episodio tuvo lugar mientras sonaba el himno alemán, de fondo
Angela Merkel logra aguantar, de manera estóica, mientras su cuerpo no deja de moverse por culpa de unos fuertes temblores que provocan que sus brazos y piernas no paren de agitarse.
Esta imagen se ha vuelto a repetir, por tercera vez, en menos de un mes.
La Mujer más poderosa de Europa, la canciller del gobierno alemán, Angela Merkel ha vuelto a sufrir unos espasmos corporales en público; esta vez en un acto celebrado en Berlín que vuelve a poner la preocupación por su actual estado de salud encima de la mesa. La canciller solo ha contestado que la gente no debe preocuparse, que no es nada grave, que aunque siguen repitiéndose los ataques de espasmos, ella está progresando.
La escena de ayer se parecía mucho a la que tuvo lugar el pasado 18 de junio, cuando Merkel dio muestras, de forma pública y muy visible, de una gran debilidad física. Fue durante un acto con el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenskiy, durante una jornada en plena ola de calor en territorio alemán.
En esta ocasión, no hay excusa por el calor
Era mediodía, el cielo estaba bastante gris y la temperatura, según los termómetros, era de 18 grados. La canciller no pudo evitar volver a temblar en compañía, en esta ocasión, del primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, que fue recibido con honores militares.
Ángela Merker aguantó durante un minuto y medio, de manera verdaderamente estóica a pesar de que las piernas no le paraban de temblar.
Las últimas imágenes muestran a la líder conservadora apretando con mucha fuerza los puños y apretando los labios, en clara señal de contención que ha preocupado, mucho, a los ciudadanos germanos.
La primera vez que las cámaras pudieron captar un momento así, Merkel intentando calmar los temblores y aguantó de pie, su equipo aseguraba que había sido por necesidad de hidratación y que la canciller se había recuperado gracias a beber tres vasos de agua.
Pero, en apenas ocho días los brazos de la canciller volvieron a temblar, en esta ocasión, durante el nombramiento de Christine Lambrecht, como nueva ministra de Justicia de Alemania, y tenía lugar en un salón cubierto. Además, un asistente le acercó un vaso de agua y Merkel lo rechazó, por lo que lo medios de comunicación están muy preocupados por el estado de salud de Merkel.