Ivanka Trump se ha convertido en el ojito derecho de Donald Trump, su padre y actual presidente de los Estados Unidos. Pero, la conducta por parte de la hija del presidente ya está empezando a valorarse como perjudicial y peligrosa.

Un vídeo compartido en las redes sociales por el propio Elíseo muestra la incomodidad de varios mandatarios por los comentarios atolondrados de la hija de Trump y, según algunos expertos, esto es la punta del iceberg de una realidad: a la hijísima le rodea un nepotismo que rozaría el propio escándalo.

La presencia de la hija de Donald Trump empieza a molestar a algunos mandatarios

La hija mayor de Donald Trump ha estado en boca de todos, estos días, por culpa de sus comentarios fuera de lugar. Su padre decidió que fuera ella la que se encargase de sustituirle en las reuniones de alto nivel y, por lo que parece, se confundió completamente con esta elección. La gota que parece haber colmado el vaso de la opinión pública ha sido un vídeo casero que ha sido compartido en la cuenta oficial en Instagram de la propia presidencia del país galo.

En el mencionado vídeo se puede ver a la propia Ivanka, muy estoica y perfectamente vestida como suele lucir, intentando algo que tenga sentido al lado de varios mandatarios como el canadiense Justin Trudeau, el francés Emmanuel Macron o la británica Theresa May.

Lagarde la miró con cara de sorpresa por los comentarios que decía

La joven no paraba de decir afirmaciones completamente aleatorias (no deja de decir “exacto”, “eso es”...) y un comentario feminista bastante forzado (sin tener nada que ver con lo que se estaba hablando, la joven dice “en un mundo dominado por hombres”) lo que provocó que la propia presidenta del Fondo Monetario Internacional, la respetada Christine Lagarde, no pudo evitar poner cara de sorpresa.

Ahora la pregunta es si detrás del hecho de compartir estas imágenes, el Elíseo quiera demostrar que la presencia de la hija de Donald Trump es insultante e incómoda para muchos mandatarios que asistían a la reunión del G-20.

Las redes sociales se han vuelto adictas a las meteduras de pata de la propia Ivanka que es un claro ejemplo de el error que implica colocar a una persona en un puesto de alta cualificación por el mero hecho de ser la hija de alguien, a pesar de que sea la viva imagen de su padre.

Los analistas políticos señalan que utilizar el nepotismo en un puesto de alta responsabilidad, como el que tiene la propia Ivanka Trump, es un auténtico peligro para la nación que representa.

Ya antes de entrar en el mundo de la política, una joven Ivanka provocaba polémica por su visión de la vida desde su perspectiva de chica multimillonaria y asegurando que nunca había vivido en un edificio que no tuviera su nombre o que con su primer sueldo, siendo adolescente, se compró un anillo de 600 doláres.

Aunque la joven, ayudada por su marido, ha logrado suavizar el discurso de Trump sobre el matrimonio homosexual, por ejemplo, la realidad es que la joven se ha caracterizado por meteduras. Incluso, algunos expertos sostienen que la única forma de explicar todo esto es con la idea de que este es un plan perverso por parte de los Trump para lograr sacar provecho del mandato.