Ciudadanos ha decidido romper todo tipo de relaciones con Manuel Valls en el Ayuntamiento de la ciudad condal y han recordado a los medios que ellos son la voz de los constitucionalistas. A pesar de esta ruptura, el partido político liderado por Albert Rivera va a tener grupo propio conformado por tres concejales en el Ayuntamiento.
Arrimadas presenta a Cs como "la voz del constitucionalismo"
Ya con los pactos municipales cerrados, la formación de Ciudadanos se está centrando en los pactos autonómicos, además de mantener el “no” a apoyar a Pedro Sánchez como algo inamovible.
Para ellos, no hay nada que negociar sobre este punto. Además, Ciudadanos ha decidido romper con Manuel Valls y tendrán grupo propio en el Ayuntamiento de la ciudad condal. Arrimadas ha repetido que Ciudadanos es "la voz del constitucionalismo".
Tras una reunión organizada por la Ejecutiva Permanente del partido, Arrimadas ha explicado que la valoración sobre todo lo que ha sucedido ha sido muy positiva, ya que el partido ha conseguido el doble de concejales. Este aumento de votos ha facilitado que Ciudadanos tenga una capacidad real de gobernar en varios ayuntamientos, como por ejemplo, en Madrid, Oviedo, Zaragoza o Málaga. Arrimadas ha revelado que están muy satisfechos, ya que el contenido de los pactos firmados es muy positivo para el partido con una serie de medidas que el tripartito nunca había dado el paso de aprobar.
Estos pactos han respetado en todo momento el criterio establecido por el partido
Desde el Comité Ejecutivo del partido ya es hora de que se empiece a legislar de una manera muy diferente, pero Ciudadanos no ve con buenos ojos que Ada Colau siga al frente del Ayuntamiento de Barcelona. Además, han visto muy negativo que el primer gesto de la propia alcaldesa haya sido colocarse un lazo amarillo, lo mismo que habría hecho Maragall en su lugar.
Por todo ello, Ciudadanos ha decidido romper relaciones con Manuel Valls, después de que este tomase la decisión de ayudar a Ada Colau a su investidura para evitar, en todo momento, un gobierno dependiente de los independentistas. Para Ciudadanos, esto ha sido un error. Pero si Valls hubiera seguido las directrices de la cúpula de su partido, la alcaldía de Barcelona estaría en manos de los independentistas.
Por esta “rebeldía”, Manuel Valls se queda solo con los tres concejales que también apoyaron a Ada Colau. Los otros tres concejales de su grupo, que no apoyaron a Colau, formaran el grupo municipal de Ciudadanos. De esta manera, se rompe la relación entre Albert Rivera con el que había sido su fichaje estrella para las elecciones del 26 de mayo.