Si ayer le tocó a Esperanza Aguirre, hoy era el turno de Ignacio González (el anterior Presidente de la Comunidad de Madrid del Partido Popular) con más intereses mediáticos por el error administrativo de ayer (se pensaba que estaba citado para ayer lunes 11; pero, por error del juzgado fue citado para hoy martes, 12 de febrero)

Según González, las acusaciones de espionaje son falsas

Ignacio González fue claro y conciso durante su declaración como testigo en la trama de espionaje que afecta al Partido Popular: El espionaje a políticos del Partido Popular es totalmente mentira.

González declaró como testigo del supuesto espionaje que tuvo lugar durante el año 2008 a determinados cargos políticos del Partido Popular que estaban enfrentados a Esperanza Aguirre, en aquel momento, la Presidenta regional. Según él, todo lo que se está declarando es mentira, nunca hubo tal espionaje.

González está pendiente del "caso Lezo"

González, que también está siendo investigado por su presunta colaboración en el caso de corrupción “Lezo”, ha realizado estas declaraciones a los medios de comunicación que le estaban esperando en la Audiencia Provincial de Madrid, donde estaba citado como testigo en el juicio que está teniendo lugar a un total de seis acusados de haber llevado a cabo a determinados políticos del Partido Popular como fueron Alfredo Prada, vicepresidente regional, o Manuel Cobo, exvicealcalde de la ciudad de Madrid.

Uno de los guardias civiles acusados en este caso, la semana pasado, declaró que se llevaron a cabo varios seguimientos a determinados políticos de Partido Popular, unas órdenes que eran completamente ilegales, por especial interés por parte de Ignacio González. Algunos de esos seguimientos fueron a Cristina Cifuentes, la entonces delegada del Gobierno que llegó a ser presidenta de la Comunidad de Madrid o a los susodichos Alfredo Prada o Manuel Cobo.

Hay que recordar las malas relaciones entre Esperanza Aguirre y Cristina Cifuentes que provocaron diversos problemas internos en el Partido Popular. Llegaron a existir dos corrientes dentro del partido en Madrid con ideas muy claras y dos lideres que, incluso en público y ante los medios de comunicación, demostraban sus diferencias.

Igualmente, aseguró que el único caso de corrupción del que tuvo conocimiento fue el que él mismo sufrió en el año 2008 en la Comunidad de Madrid, ninguno más.