Aunque aún no se ha confirmado el acuerdo de investidura, parece que el Partido Popular y Ciudadanos ya tendrían claro como repartirse las diferentes competencias de la nueva estructura que será el Gobierno de la Junta de Andalucía (la primera vez en 40 años que el PSOE no liderará dicho Gobierno).

A pesar de no tener el acuerdo, ya se están repartiendo el poder

Los populares se habrían reservado las carteras de Administración Pública, Hacienda, Agricultura, Sanidad y la presidencia (que estaría en manos de Juanma Moreno). La vicepresidencia quedaría en manos de Juan Marín y Ciudadanos se quedaría con las consejerías de Regeneración Democrática, Educación, Empleo, Igualdad y Economía.

Que este acuerdo se vuelva una realidad depende completamente de VOX que se reúne hoy martes con el Partido Popular. Tanto Teodoro García Egea, vicepresidente del Partido Popular, como Javier Ortega Smith, vicepresidente de VOX, se reunirán en la sede del Partido Popular en el centro de Madrid para intentar cerrar el deseado acuerdo.

Si no logran que VOX apoye este acuerdo, Susana Díaz tendría más apoyos expresos y, Marta Bosquet, presidenta del Parlamento Andaluz, tendría que proponerla como candidata a la investidura que debe tener lugar el 16 de enero.

Si VOX no les apoya, Susana Díaz podría ser presidenta

En la reunión entre el Partido Popular y VOX tratará uno de los temas más peliagudos es el del cambio de la ley contra la violencia de género (VOX está totalmente en desacuerdo con la actual ley).

El partido de ultraderecha niega que sean las mujeres las que mueren a manos de los hombres y quiere que se reparta por igual la atención entre mujeres, hombres, personas mayores y niños en una nueva legislación.

Ciudadanos ya ha dejado claro que no piensa cambiar nada en la Ley de Violencia de Género y repiten que su pacto es únicamente con el Partido Popular y se desentienden de cualquier pacto que tengan los populares con VOX.

Manuel Valls, candidato del partido para la ciudad de Barcelona, ha dejado claro su falta de interés en pactar con la ultraderecha, tras su experiencia en Francia con Le Pen.

Los 12 escaños obtenidos por VOX en las últimas elecciones son indispensables para lograr crear un Gobierno de derechas y poder asentar unas bases idóneas para terminar con las políticas llevadas a cabo por el PSOE durante 40 años. Pero, VOX no parece tener interés en ceder fácilmente.