El representante de Esquerra Republicana de Cataluña acudió a una entrevista en La Sexta Noche donde fue abordado con varios temas de la mayor actualidad. Aunque lo más llamativo fue el concepto positivo que tiene el líder separatista sobre algunos de los dirigentes más cuestionados y de mayor relevancia dentro del Partido Popular. Como por ejemplo, José María Aznar, Esperanza Aguirre o la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
Durante su intervención en el programa de debate política de La Sexta, Rufián sorprendió a todos con su percepción sobre el ex presidente de gobierno, José María Aznar.
Al que llegó a calificar como un monstruo de la política, pero no el sentido peyorativo, sino para ensalzar su carrera política. Llegó a decir que pocos políticos tienen el cuajo para soportar todo lo que dijo sobre él durante su comparecencia en Congreso de los Diputados para investigar la financiación irregular del Partido Popular. No tuvo el menor recato para expresar públicamente que Aznar no se dejó amedrentar ante sus preguntas en la comisión de investigación.
“Ana Pastor es la mejor presidente del Congreso de los Diputados”
De similar forma se expresó ante la figura de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, que la considera otro “animal político de los que ya no hay en el escenario actual”.
Unas palabras que llaman aún más la atención desde el momento en que Rufián ha sido uno de los mayores críticos con su gestión, con calificativos muy poco amistosos desde su cuenta en las redes sociales.
Pero el colofón a estas sorprendentes declaraciones durante el fin de semana tuvo como protagonista a la presidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor.
De la que llegó a decir, ante la incredulidad de sus entrevistadores, que “pasará a la historia por ser la mejor presidenta que ha tenido el Congreso de los Diputados”. Dio un motivo para calificarla de esta manera y es que en su opinión la considera “muy justa”.
Defiende que haya que ser bronco para incomodar a los políticos
A las preguntas sobre el lenguaje tan abrupto que utiliza en muchas de sus intervenciones parlamentarias ofreció una explicación muy poco convencional. Al expresar que “intentamos que sea bronco, no quiero hacer masajes y en una comisión hay que incomodar”. También reconoció que si se comportó de esta manera es para visibilizar el tema de corrupción que afecta al Partido Popular.
Para al final, y a preguntas de la periodista Nativel Preciado, reconocer que había mantenido reuniones, tanto públicas como privadas con la presidenta del Congreso de los Diputados. En la que esta llegó a decirle que no empleara ese tono en sus intervenciones.