La comparecencia del ex presidente de gobierno Francisco Álvarez-Cascos en el Congreso de los Diputados en la comisión que investiga la financiación ilegal del Partido Popular ha tenido dos protagonistas inesperados. Uno ha sido Gabriel Rufián, de Esquerra Republicana de Cataluña, y otra la diputada del Partido Popular por Segovia, Beatriz Escudero. Ambos han protagonizado en enfrentamiento verbal de especial intensidad. Tanto que han llegado al insulto personal entre los dos finalizando la escena con el abandono de la sesión por parte de la representante popular tras un intenso cruce de acusaciones que ha marcado la sesión de hoy en sede parlamentaria.

Todo se ha iniciado en el momento en que el diputado catalán se ha referido a la enseña nacional como “bandera del pollo”. Unas palabras que han molestado enormemente a Beatriz Escudero que no ha podido reprimirse y le ha contestado con mucha firmeza que “está insultando la bandera de los españoles”. Ha sido un momento muy tenso ya que las miradas entre los dos diputados eran muy expresivas. Pero la cosa no quedaba ahí ni mucho menos yendo el rifirrafe progresivamente a más entre estos dos diputados.

Una parlamentaria del Partido Popular insulta a Rufián

Faltaba lo peor de la sesión parlamentaria. El momento en el que diputado independentista llamaba “palmera” a su oponente política. Un calificativo que hacía las veces de detonante para el enfado de la dirigente popular hasta llegar a exclamar en alto un potente: “¡No me guiñes el ojo, imbécil!".

En ese preciso instante, ha recogido sus papeles y se ha ido de la sala con un rostro que mostraba una tremenda tensión. De cualquier forma, no es la primera vez que en sede parlamentaria se pronuncian unas palabras de estas características.

Beatriz Escudero, una diputada sin excesivos protagonismos

Beatriz Escudero es la presidenta de la comisión que está investigando la financiación irregular de su partido.

Hasta estos momentos siempre se ha mantenido en una posición muy poco relevante dentro del Partido Popular limitándose a a actuaciones vinculadas a la provincia de Segovia. Y es que no fue hasta hace dos legislaturas hasta que esta decidió dar el salto a la política nacional manteniendo desde entonces un perfil bajo y poco polémico. Parece que, a partir de ahora, su nombre va a empezar a sonar mucho más de lo que lo ha hecho hasta ahora para la opinión pública española.