Ha finalizado la gira latinoamericana del presidente español, Pedro Sánchez, en la que tenía previsto originalmente visitar cuatro países de la región. Sánchez, el día de ayer desde Costa Rica, celebró que ese país reciba a los migrantes nicaragüenses que huyen de la represión violenta. Además, felicitó al gobierno costarricense y aseguró que España se mantendrá cooperando con el pueblo de Nicaragua porque según el mandatario, dejar de cooperar “sería olvidarnos de los que sufren la represión”. Sorpresivamente Sánchez hizo una parada en la República Dominicana donde se reunió con el canciller de ese país.
Fin de la gira latinoamericana
El pasado viernes 31 de agosto, culminó la gira latinoamericana del presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez. En Costa Rica sería la última parada programada en el viaje de Sánchez, que iniciara el lunes pasado y que lo llevó previamente a Chile, Bolivia y Colombia.
En compañía de su homólogo costarricense, Carlos Alvarado, además de felicitar al gobierno del país centroamericano, el presidente español demostró su apoyo a esa Nación en cuanto a la acogida de los migrantes nicaragüenses.
Además, aseguró que España no va a retirar su apoyo a Nicaragua, tal como lo hicieran otras naciones del mundo como medida de castigo contra el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
Sánchez estableció un compromiso de cooperación bajo la premisa de que “…retirar la cooperación a Nicaragua,… sería olvidarnos de los que sufren la represión del régimen”.
El tema migratorio
La crisis migratoria tomó protagonismo durante buena parte de la reunión entre los mandatarios. Esto motivó a Sánchez a recordar la grave crisis que vive Venezuela y el éxodo masivo de venezolanos hacia los países vecinos de Sudamérica.
Esta es una situación muy similar a la crisis migratoria que se está dando en Europa. El presidente español señaló que se necesita una migración ordenada y legal, que se requiere combatir la migración irregular ya que este tipo de migración es la que promueve las mafias y el tráfico de seres humanos.
Sánchez fue enfático al señalar que la solución de la crisis migratoria debe ser tratada en el ámbito regional y procurar la participación de todos los países afectados.
Todas las naciones involucradas desde el origen, tránsito y destino de los migrantes, deben participar en la solución de la crisis con el propósito de fomentar el control fronterizo. Agregó que de no darse una respuesta regional, al final será un solo país el que va a sufrir toda la presión migratoria, lo cual no es asimilable.
En ese mismo orden de ideas, el presidente Carlos Alvarado garantizó que Costa Rica mantendrá el respeto de los derechos humanos, sin embargo, advirtió sobre las consecuencias que traerá para la toda región el problema de Nicaragua.
Luego de la reunión y antes de llegar a España
Una vez finalizada la conferencia de prensa, Sánchez realizó una visita a la sede de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para posteriormente tener un encuentro con los representantes de la comunidad española residentes en Costa Rica, tal como lo hiciera en los otros tres países visitados previamente durante esta gira.
Finalmente, y de manera sorpresiva, de regreso a Madrid, Sánchez hizo una “escala técnica” en la capital de República Dominicana, Santo Domingo, donde se reunió con el líder socialista dominicano Miguel Vargas, canciller de ese país caribeño.