Fuentes consultadas de esta casa de estudios informaron que el pasado mes de agosto Cifuentes solicitó una “excedencia voluntaria” por interés individual, la cual tendría una duración de dos años para regresar a sus funciones en este centro de formación universitaria.
Cifuentes, quien se encontraba en una condición de servicios especiales como diputada según los estatus del Empleado Público, tiene un estatus de funcionaria del subgrupo A1 de la UCM. De acuerdo al perfil de su cargo, esta funcionaria tendría la obligación de cumplir con las asignaciones de la Gerencia General del centro de estudios y devengaría más de 43 mil euros anuales por sus funciones.
Sin embargo, la excepción debería mantenerla ausente de los espacios universitarios.
La ex dirigente dejó su cargo el pasado mes de abril, tras haberse generado una polémica en sus cursos de máster de la Universidad Rey Juan Carlos y tras la aparición de varios vídeos en donde se le veía sustrayendo varias cremas de un centro de compras.
Protestas en el campus
La principal protesta por parte de los estudiantes se debe a que esta funcionaria ahora opta por un alto cargo gracias a las acciones de un grupo de amigos cercanos a la ex dirigente política.
La estación del metro de la ciudad universitaria fue el centro de concentración de los estudiantes quienes con pancartas y consignas rechazaron el regreso de Cifuentes a esta universidad.
La Plaza Cardenal Cisneros, tomada por los estudiantes y los cuerpos de seguridad quienes asistieron con equipos antidisturbios, no tenían permiso para tal manifestación. Sin embargo, lograron llegar a un acuerdo con los funcionarios.
Un desprestigio total
La manifestación trajo además de consignas y pancartas con la imagen de Cifuentes tachada, la exigencia formal al rectorado de no permitir que esta funcionaria se incorpore a la universidad, pues se traduciría en desprestigio para este centro de formación universitario nacional.
Para los estudiantes, el ingreso de esta funcionaria dejaría de traducirse en beneficios para los estudiantes que cuentan con becas y programas de estudios subsidiados y costeados por el centro. Además, de una política represiva contra los movimientos sociales y la conversión de la universidad pública a privada.
Con ella y el rector
Los participantes de esta manifestación también pidieron la dimisión del rector Carlos Andradas a quien han pedido a toda costa que no permita el reingreso de esta funcionaria.
Sin embargo, el rector se ha pronunciado tras un comunicado oficial asegurando que mientras no haya una sentencia legal y judicial por el caso del máster de Cifuentes es una obligación de la universidad incorporar a Cifuentes y respetar a todos y todas los funcionarios adscritos a la misma.