Puigdemont es uno de esos personajes de la política española que no puede apartarse de la polémica. El expresidente de la Generalitat se ha tomado un tiempo para iniciar acciones legales contra una empresa malageña por utilizar un nombre y logo que se asemejan a su persona. A pesar de encontrarse fugado en alemana, con una extradición pendiente y siendo una de las figuras más fuertes del independentismo catalán, Puigdemont se siente ofendido y por eso ha iniciado este proceso judicial.
La empresa "Pig Demont"
La empresa Malageña lleva por nombre “Pig Demont” y fue creada en los días en más duros del desafío soberanista de 2017. Esta empresa fue fundada por un emprendedor llamado Alberto González López, quien emprendió en este nuevo negocio como alternativa al paro. La empresa se dedica a la venta de jamón, vinos, aceites o quesos. Sus productos son 100% andaluces tratando de mostrar a sus clientes la gastronomía española.
González ha desestimado las acusaciones del expresidente. El fundador explicó que “Pig Demont” proviene de la mezcla de dos palabras en idiomas diferentes, Pig que significa cerdo en inglés y Demont que significa monte en francés.
Debido a esto González afirma que no guarda relación con Puigdemont. No obstante, González criticó que el expresidente a pesar de las circunstancias por las cuales se encuentra, dígase fuga y posible extradición, se centre en una microempresa malageña.
El logotipo de "Pig Demont"
Lo cierto es que no solo el nombre se asemeja al número uno del independentismo catalán. También el logotipo posee parecidos con el expresidente. El logotipo es un cerdo con gafas y cabello con el mismo estilo que usa Puigdemont. Es probable que esta semejanza fuera lo que impulso al expresidente a demandar a la empresa. González ha dicho que no ve a Puigdemont al mirar el logotipo, sino a un cerdo y por eso desestima las acusaciones.
Sin embargo, al expresidente no le pareció del mismo modo y montó un requerimiento ante el registro de patentes y marcas. González confirmó que aceptará la decisión que se tome al respecto e informó que no era su intención ofender a alguien. Pidió calmar los ánimos, al parecer diariamente el emprendedor recibe insultos de los independentistas y se queja de lo insoportable de la situación.
La empresa es el fruto de una inversión total de 9.000 euros y se desconoce el porcentaje que se destinó a publicidad. Estos gastos en logotipo y nombre pueden diluirse con el resultado de esta querella.