El ya exministro de Cultura y Deporte, Màxim Huerta, ha anunciado este miércoles a las 19 horas su dimisión durante una comparecencia ante la prensa, tras conocerse que defraudó a hacienda 218.322 euros a través de una sociedad limitada en 2006.

Huerta ha defendido su inocencia en todo momento

''No hubo mala fe y no oculté nada. Acepté mi responsabilidad como ciudadano'', ha alegado en una entrevista radiofónica. Además, ha justificado la sentencia impuesta por la Agencia Tributaria explicando que ''cambió el criterio fiscal, hubo una regularización, pagué lo correspondiente y asunto cerrado''.

Sin embargo, según la noticia adelantada por El Confidencial, entre los ejercicios 2006 y 2008, en su época como presentador de Telecinco cuando ganaba alrededor de 300.000 euros al año, Màxim Huerta creó una sociedad interpuesta a la que como persona física declaraba una cantidad mucho menor. De esta forma, logró eludir el tipo máximo del IRPF que regía en aquel momento. Como consecuencia, del total de ingresos de los tres ejercicios de 798.520 euros, solo tributó por IRPF 21.860 euros.

Las reacciones de la oposición

Aunque con diferencias, las principales formaciones han mostrado su conformidad con la salida del gobierno de Màxim Huerta. Desde Podemos, Pablo Iglesias ha elogiado la decisión del exministro y ha felicitado al gobierno ''por saber escuchar y rectificar''.

A través, de su cuenta de Twitter, el secretario general de la formación morada ha aplaudido los cambios producidos con el nuevo gobierno de Sánchez.

Albert Rivera, por su parte, se ha mostrado más crítico con el gobierno socialista, explicando que la dimisión ha sido el resultado de una llegada a la presidencia ''a cualquier precio e improvisando''.

En su tuit, el dirigente de Ciudadanos ha hecho hincapié en que se ha producido una dimisión solo seis días después de la formación del nuevo gobierno. En el PP, el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando ha señalado que Huerta ''nunca debió aceptar ese cargo'' ya que según él, no estaba capacitado.

A una semana de aceptar el cargo de ministro de de Cultura y Deporte

El nombramiento del escritor y periodista como ministro estuvo envuelto en distintas polémicas desde el primer momento. En un principio, fue muy llamativa la entrada en política de un personaje público, relacionado con programas televisivos como el magazine matutino conducido por Ana Rosa Quintana. Además, el ministro recibió duras críticas tras salir a la luz tuits antiguos, donde expresaba opiniones explícitas como ''odio el deporte''.

Durante unos días, pareció que el periodista había conseguido desagraviar sus desafortunados comentarios mostrando su apoyo al deporte femenino y expresando su compromiso con la cultura, especialmente con la literatura y en defensa de los autores.

Como ministro, acudió a la Feria del Libro de Madrid, y felicitó a Rafael Nadal tras ganar su undécimo Roland Garros. A pesar de todo, las recientes informaciones sobre el fraude a Hacienda han empañado su breve paso por el gobierno.

El escritor, durante su comparecencia ha declarado que se marcha para que ''el ruido de la jauría no parta el proyecto de Sánchez''. Tras su dimisión, ha publicado un tuit explicando que ''para defender aquello que más amas, a veces, es necesario retirarse''.