El sábado pasado Beyoncé reveló junto a su marido, el rapero Jay-Z, la publicación de un álbum conjunto al final del segundo concierto de su gira ''On the Run II Tour'' en Londres . El disco, titulado ''Everything is Love'' no había sido anunciado previamente, ni había contado con campañas de promoción por lo que los asistentes al show en el London Stadium fueron los primeros en recibir la inesperada noticia.

El estreno de ''The Carters''

Ambos artistas han colaborado anteriormente en temas como ''Drunk in Love'' o ''Top off''. También han hecho varias giras juntos e incluso se han dedicado mutuamente canciones individuales.

Sin embargo, esta es la primera vez que se presentan como un dueto con nombre propio, ''The Carters'', simbolizando la unión y fortaleza representada en el videoclip de ''Apeshit''.

El álbum ''Everything is Love'', formado por nueve canciones y un tema extra llamado ''Salud'' que incluye referencias al presidente Trump, fue inaugurado a través de Tidal, un servicio de Música de alta fidelidad cuyo principal propietario es Jay-Z. Pero la exclusividad fue temporal ya que la pareja tardó dos días en subir su contenido musical al resto de plataformas de streaming como Amazon Music, Deezer, Apple y Spotify. Eso sí, es necesario ser usuario premium para acceder al nuevo álbum.

El videoclip fue rodado en el Louvre

El single ''Apeshit'' dio el pistoletazo de salida al álbum de ''The Carters''. Uno de los aspectos que más llama la atención del videoclip de esta canción es el escenario donde fue grabado: el Louvre. El popular museo de París abrió sus puertas a los cantantes a cambio de una suma de dinero indeterminada, sobre la cual la organización del centro de arte no se ha querido pronunciar.

A pesar de no haber proporcionado cifras oficiales, según un documento de 2012, el museo exigía hasta 15.000 euros diarios por llevar a cabo filmes promocionales en el interior, aunque estas tarifas podrían haber aumentado en los últimos años.

Las obras de arte en el vídeo no son meros elementos ambientales sino que cobran un protagonismo similar y en ocasiones, superior a la pareja de artistas.

Esto se aprecia en la aparición cronológica de objetos y sujetos en contraste. Primero vemos planos detalle de las pinturas, donde se hace zoom en La Gioconda, el cuadro más representativo del museo parisino, para posteriormente enfocar a Beyoncé y Jay-Z posando estáticos frente a la Mona Lisa. A continuación, se cambia de sala, comienza la música y se exhiben los primeros movimientos de las bailarinas vestidas con trajes en distintas tonalidades de color carne. Mientras, la pareja de cantantes permanece impasible observando el panorama, vestida de blanco, a juego con la nueva obra en escena: La victoria de Samotracia, una escultura del período helenístico.

Un vídeo cargado de significado

La estética del videoclip, dirigido por Ricky Saiz, diseñador de la marca Supreme es impecable.

Arte, moda y música se conjugan para crear una combinación explosiva. Además, la letra de la canción con tintes reivindicativos encaja a la perfección en la representación audiovisual. Una de las pocas escenas donde Beyoncé no aparece junto a su marido es cuando canta una estrofa en solitario donde reclama igualdad salarial para las mujeres frente a Niké, la diosa griega de la victoria. A lo largo del clip se intercalan al ritmo de la música planos de bailarinas con aquellos de prestigiosos cuadros como La consagración de Napoleón pintado por Jacques Louis David o La Balsa de la Medusa de Géricault.

Pero sin duda, la obra que más destaca por su simbolismo es ''Retrato de una negra'' pintada en 1800 por Marie-Guillemine Benoist, poco tiempo después de la abolición de la esclavitud en las colonias francesas.

Este cuadro marca el punto de inflexión de un videoclip protagonizado por artistas afroamericanos que, como dicen en la canción ''lo hemos conseguido'' y prueba de ello son los más de 18 millones de visualizaciones que ha alcanzado ''Apeshit'' en YouTube.