Una de las dirigentes más relevantes del Partido Popular que denunció la corrupción en su formación política ha aparecido muerta. Se trata de una de las mujeres que tuvo mayor poder en el gobierno municipal de Rita Barberá. La difunta María José Alcón era la mujer de Alfonso Grau, la mano derecha de la alcaldesa también fallecida. Su cuerpo fue hallado en el suelo después de haberse caído desde un cuarto piso en la segunda vivienda que tenía el matrimonio en la localidad alicantina de Callosa d’En Sarrià.

Las primeras investigaciones apuntan a que la dirigente del PP se habría suicidado al precipitarse desde el balcón de su vivienda.

Era conocida sobre todo por estar imputada en el caso Taula, con las acusaciones de blanqueo de dinero y también por la presunta financiación irregular del Partido Popular. No obstante, ha sido una de las mayores colaboradoras con las autoridades judiciales para denunciar estos hechos. Hasta el punto de dirigió sus acusaciones hacía Rita Barberá como una de las principales responsables de las tramas de corrupción en la Comunidad Valenciana.

Excesivos suicidios vinculados a la corrupción del PP

La muerte de María José Alcón no es la primera de personalidades vinculadas a casos de corrupción que afectan al Partido Popular. En este sentido, hay que recordar la muerte por suicidio de Miguel Blesa tras dispararse un tiro con su escopeta de caza.

Estaba implicado en diferentes casos de corrupción e irregularidades económicas en Caja de Madrid, entidad que presidia.

Otro de los personajes que han pasado por este triste trance ha sido la ex alcaldesa de Valencia del Partido Popular que falleció en unas circunstancias muy extrañas. Al igual que la muerte de Juan Pérez Mora, el falso juez que mintió a uno de los cerebros de la Operación Gürtel, Francisco Correa, recientemente condenado a 30 años de prisión.

Similitudes en todos los suicidios

Un denominador común de todas estas muertes violentas es que las víctimas estaban en todos los casos bajo una gran presión. Hasta el punto de que muchos de ellos estaban siguiendo un tratamiento farmacológico, generalmente para combatir la ansiedad y la depresión.

También coinciden en que las investigaciones que se han realizado para determinar la causa de su muerte se han llevado con gran sigilo, incluso desde los medios de comunicación españoles.

Y en buena parte de ellos, hay una señal de identidad que los une y es que estaban colaborando con los medios judiciales y policiales para descifrar lo que ocurrió con los casos de corrupción que están afectando al partido de Mariano Rajoy. Un factor que ha extrañado a algunos analistas de la vida pública española.