Con la investidura de Torra, dirigentes en el exilio y un proceso independentista que continúa, Cataluña sigue siendo el centro de atención de los ojos de Europa. Presos políticos y una agitación continua a favor del “Proceso”, mantiene en alerta máxima a las facciones políticas de toda España.

Este ambiente de conflicto que trata de dividir a la población en dos bandos ha llegado a las raíces de nuestra sociedad. Hoy todas las partes pueden llegar a consenso de que el conflicto ha llegado también al sistema educativo catalán. Para muchos este es un intento para llevar la agitación política a las escuelas, para otros el conflicto en sí mismo conlleva a que las partes luchen por influir en el sistema educativo, lo cierto es que este problema agrava aún más la situación.

Docentes y contenidos proindependentistas.

Entre todo este clima de confusión las denuncias de adoctrinamiento se han disparado. El Defensor del pueblo catalán ha recibió 30 casos mientras que la Alta Inspección de Educación posee 134 casos que están siendo estudiados. Muchas de las denuncias hablan sobre adoctrinamiento por docentes. Por ejemplo se puede citar el caso sobre los comentarios de menosprecio a los hijos de los guardias civiles en donde 9 profesores estuvieron implicados.

Otras de las denuncias recaen en el contenido de los textos. Muchos expertos coinciden en que los textos contienen información que promueve el movimiento independentista. Por ejemplo denuncian los textos de “historia española” que omiten ciertos hechos históricos y tergiversan otros, como el cambio de nombre de la corona de Aragón por la corona catalano-aragonesa, la cual no existió.

El idioma

El idioma también lleva su parte en el problema. La mayoría de las clases son impartidas en catalán y muchos docentes son acusados por castigar a los alumnos que hacen uso del castellano. La lucha por promover el castellano en los centros educativos es de vieja data, sin embargo, todo intento ha sido frustrado y no ha recogido sus frutos.

Partidos como el PP o Ciudadanos han denunciado este adoctrinamiento, sin embargo, los partidos catalanes desmienten estas acusación alegando que todas estas denuncian responden a intereses políticos. Lo cierto es que la escuela es la más afectada convirtiéndose en un frente de batalla y no en un ente integrador. Lamentablemente, las ideologías extremistas siempre han buscado separar y no unir.