El presidente de Nicaragua Daniel Ortega ha anulado la polémica reforma de la Seguridad Social, reforma que entre otras cosas reduce las pensiones un 5% y aumenta las contribuciones de empresas y trabajadores con el fin de rescatar el Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), pretendiendo así recaudar cerca de 203 millones euros (250 millones de dólares).
Manifestaciones
La tensión ha crecido desde el miércoles, día que se anunció la reforma. Miles de personas han salido a las calles para manifestarse contra el gobierno y contra la propuesta del presidente. Estas manifestaciones han sido duramente reprimidas por el gobierno saldándose con 30 muertos según los estudiantes y el centro de Derechos Humanos de Nicaragua y 10 muertos según el gobierno. Entre los muertos se cuenta un periodista que recibió un tiro en la cabeza mientras filmaba los disturbios.
En la tarde del sábado miles de manifestantes derribaron ‘’Árboles de la vida’’, monumentos considerados como símbolos del poder del presidente Ortega mientras entonaban el himno nacional.
Durante la noche del sábado, los manifestantes construían barricadas con adoquines de las calles para protegerse de los asaltos de los antidisturbios y de los colectivos del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional). Esta situación y estos disturbios recuerda a los nicaragüenses más longevos la lucha en las calles llevada a cabo por el FSLN bajo la denominada ‘’revolución sandinista’’ contra el régimen de la familia Somoza.
Diálogo
Este domingo el presidente Ortega hablaba públicamente obviando la violencia desatada del Estado contra los manifestantes dejando 30 muertos y varios heridos. En la comparecencia Ortega pedía diálogo con las empresas privada, pero estas rechazaron la propuesta exigiendo el fin de la represión.
Nuevamente pidió dialogo con los empresarios y con el cardenal Leopoldo Brenes, esperando así rebajar las tensiones en las calles.
Hoy lunes 23 de abril estudiantes universitarios se encuentran dentro de la Universidad Politécnica de Nicaragua. Durante la noche del domingo fuerzas antidisturbios dispararon contra los jóvenes aumentando la cifra de muertos en al menos un muerto y varios heridos.
‘’Me manifiesto por una Nicaragua sin dictadura, aquí no hay dialogo como lo pidió el presidente, es una estrategia para seguir burlándose del pueblo’’ decía Erik Rocha un estudiante de 22 años de edad en una manifestación en Managua capital de Nicaragua.
Nicaragua está viviendo desde el miércoles manifestaciones que son duramente reprimidas por el gobierno, un gobierno liderado por Daniel Ortega que intenta demostrar un férreo control sobre el país, obcecado en negar cualquier solución negociada y recrudecer la represión. Daniel Ortega parece que ha olvidado la revolución sandinista que derrocó el régimen dictatorial de la familia Somoza, revolución de la que él formó parte.