La última reunión en el Congreso estuvo salpicada de tensiones, luego de la bronca que sostuvieron Esperanza Aguirre y gabriel rufián, y a la cual no tardó en agregarse Pedro Quevedo, quien se encontraba por parte del Partido Popular.

Todo comenzó cuando se abordaba la cuestión sobre los políticos presos catalanes, a los cuales Aguirre no ha dudado en calificar como terroristas.

Fue este detalle el que desató la furia de Gabriel Rufián y el penoso incidente que se desarrolló a continuación.

Aguirre tilda a los catalanes de terroristas y Rufián estalla

Fue Pedro Quevedo quien quiso detener al representante de ERC al introducir el asunto de los presos. Al mismo tiempo e irónicamente, Aguirre le dijo a Rufián que era una lástima que no preguntase por el arresto de los CDR, pues ya le tenía preparada una respuesta.

"Soy comité de defensa de la Constitución y usted para la república", le dijo, "y ahora van y les detienen por terrorismo".

Ante la bronca que se desataba, Quevedo tuvo a bien intervenir, no con los mejores resultados al dirigirse a Rufián. Y es que el diputado no podía perdonar que Aguirre se refiriera de tal manera a personas que después de todo, habían sido electas.

Lo siguiente fue una discusión monumental entre él y el presidente de la comisión sobre la corrupción en el PP.

"Quien siembra vientos, recoge tormentas", le dijo Quevedo, seguido de la réplica de Rufián sobre no aleccionarlo sobre cuestiones corruptas. La gota que colmó el vaso.

Acto seguido, Quevedo mostró intenciones de expulsar a Rufián de la sala, advirtiéndole que lo echaría la próxima vez que preguntara algo, que no estuviera vinculado con el objetivo para la comisión que estaban tratando.

"No se lo toleraré", le advirtió frente a todos.

Al final el zasca se lo lleva el político

Por si no fuera bastante con el tenso enfrentamiento entre él y Aguirre, Rufián ha tenido que soportar la desaprobación de otras colegas, como la diputada Carolina Bescansa, de Unidos Podemos, quien pidió a los representantes del Congreso que mantuvieran una postura respetuosa.

Y otra que se ha unido a los reclamos en contra de Rufián ha sido Beatriz Escudero, a quien no le pareció su actitud insultante. Hizo notar además, la descortesía del aludido al no quedarse para escuchar la participación del Grupo Popular, además del hecho de que otras facciones hicieran cuestionamientos con respecto a Cristina Cifuentes.