Estos momentos de crisis y de malestar social presentan un gran desafío para la izquierda. El saber qué rumbo seguir sin pedir a nadie por el camino, el saber crear un proyecto común sin vender ninguno de los principios fundamentales, el desafío en estos momentos es como seguir siendo izquierda.

Hay que señalar que a pesar de que vivimos momentos difíciles la izquierda siempre ha luchado contracorriente. La izquierda lucha por una igualdad social mientras que la derecha cree que esa desigualdad es inherente al hombre.

Tiempos difíciles para ser de izquierdas

Hay tres cosas fundamentales para ser de izquierdas en tiempos difíciles como nos indica Emir, sociólogo y politólogo brasileño, valorar los avances, ser conscientes de los límites que impiden esos avances y lo más primordial hacer balances autocríticos sin detenerse. Es fundamental seguir con la lucha y proponerse siempre nuevos objetivos para enfrentar la desigualdad social.

La derecha que se regodea en los reveses de la izquierda, no hace historia únicamente se lamenta de que la historia no se escriba como ellos quieren. La derecha española no busca hacer frente a la desigualdad o a los problemas de la sociedad, no busca hacer historia haciendo de este un país más justo solo busca que la historia les haga parecer héroes de una nación cual Cid Campeador.

Y al igual que para este héroe medieval “los moros” presentaban una amenaza, para la derecha la izquierda presenta una amenaza para el país. Mientras que son todas sus medidas las que presentan una verdadera amenaza para la sociedad española que cada día retrocede más y más.

Un militante de izquierda no cambia de idea según sus propios beneficios, no piensa de una manera y al minuto piensa de otra, sino que se mantiene fiel a sus principios.

Un militante de izquierda lucha de forma activa por un proyecto colectivo que cambie la realidad actual.

Ser de izquierdas en estos tiempo es no quedarse en la niebla sino atisbar las luces que nos lleven a un futuro mejor, un futuro de igualdad, de compromiso social y de lucha.

La situación actual presenta la necesidad de ser una izquierda unida

Desde luego ser de izquierdas en tiempos difíciles supone ser fieles a nuestros principios y ser capaces de comprender la realidad, cosa que la izquierda actual no acaba de entender con total claridad lo que dificulta construir un verdadero proyecto que nos saque de la penumbra.

En el caso de la izquierda española hay una dificultad añadida puesto que debemos de ser capaces de crear un proyecto común de izquierda; no diferentes proyectos de izquierda. Es decir, España necesita por fin una izquierda unida y de consenso porque sino nos quedaremos como siempre a medio camino y una vez más no llegaremos a tiempo a la meta.