La televisión ha sido siempre el reflejo de la sociedad, y las series no se quedan atrás en este sentido. Son muchas las que se ven afectadas por la situación política o social del país en el que se graban o son ambientadas.

La subida al poder de Donald Trump es un buen ejemplo. Muchas de las series grabadas en los Estados Unidos (E.E.U.U.) están adaptándose al nuevo mandato mediante el humor, la crítica, la sátira u otros mecanismos para seguir su argumento de una manera verosímil con la realidad.

Trump es un personaje que lo relacionamos con el humor, que nos hace gracia, es muy parodiable y por esta razón hay fuerza series americanas que se han atrevido a hacer sátira de él.

Series como "South Park" declararon que no hablarían más de Trump porque es excesivo hacer comedia de él, es como hacer parodia de la propia parodia. El género más adecuado por Trump podría llegar a ser el terror, más que el humor.

Trumpland

Un ejemplo de serie donde tratan de Trump es "American Horror Story", capítulo 4 de la temporada 7. En este capítulo, podemos ver como se refleja en la noche electoral como si fuera la noche de Halloween, aquí nos damos cuenta del miedo que causa Donald Trump en la sociedad americana y en la sociedad global en general. Pero aún hace más pánico pensar que unos 60 millones de personas votaron a Trump como presidente de E.E.U.U. aún sabiendo sus ideales y los tipos de declaraciones que ha hecho, como "Cuando eres una estrella, (las mujeres) te dejan hacerles cualquier cosa.

Cogerlas por el coño. Lo que sea ​​", o "Podría disparar a gente en la Quinta Avenida y no perdería votos ".

Otra serie que habla de política es "Designated Survivor". Esta serie presenta una presidencia alternativa en manos del personaje Tom Kirkman, sucesor designado. Nadie está seguro de cómo Trump ha conseguido llegar a la Casa Blanca, en cambio, el personaje que nos muestran ha llegado a ser presidente porque lo tenían "guardado" para sacarlo en algún momento si lo necesitaban.

Por la noche del discurso de Estado de la Unión, una explosión se lleva la vida del presidente y de todos los miembros del Gabinete de Estados Unidos, excepto del Secretario de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE.UU., Tom Kirkman, que había sido nombrado el superviviente designado para tomar el cargo. Kirkman juró inmediatamente como presidente, sin saber que el ataque era sólo el comienzo de lo que estaba por venir.

En la segunda temporada de la misma serie nos presentan una agenda política muy calcada a la de Donald Trump. Una contrapresidència, es un presidente que quizás es lo que desea mucha gente en el país. Es alguien que escucha a la gente, no como Trump, que sólo se escucha a sí mismo. Desde dentro de la televisión está surgiendo una figura que se presenta como "presidente detodo el mundo " a diferencia de Trump, que con sus ideales sólo representa a una parte de lapoblación.

Durante estos últimos años, las series han cambiado mucho, pero cierto es que desde siempre E.E.U.U. ha tenido la tradición de introducir la política en la ficción, esto en España no se hace. Normalmente no juntamos los temas políticos con el entretenimiento audiovisual.

En la época de Barack Obama no había tanta crítica a la política y desde que salió Trump como presidente ha cambiado mucho la ficción televisiva, simplemente por el hecho de tener una actualidad política caótica. Hoy en día podemos ver figuras de presidentes enloquecidos, que son personificaciones de Donald Trump, comparados con las figuras presidenciales de las series de antes, que eran mucho más tranquilas y pacíficas.

La opción

Muchos guionistas han tenido que cambiar sus escritos después de la sorprendente victoria del presidente republicano. Antes de los resultados de las elecciones todas las encuestas apuntaban a que ganaría Hillary Clinton. Esto hizo que series como "Homeland" o "South Park" tuvieran que hacer grandes cambios en los episodios que tenían ya preparados, por si Clinton se convertía en la nueva presidenta estadounidense.

Aunque existía un grupo de gente que podía llegar a pensar que ganaría Donald Trump.

Toda la crítica que se hace en los medios de comunicación, tanto en prensa como audiovisual, es obvia y abundante, pero, aún así, Donald Trump ha dejado claro, en más de una ocasión, queno le afecta todo lo que se publica de él. Por lo tanto, se podría decir que toda la crisis política que se está viviendo en E.E.U.U. se ve plasmada en las series y películas de televisión aunque no tienen el efecto que debería tener en el presidente legítimo.