Ciudadanos está subiendo mucho en las encuestas a costa de quitar intención de voto a un Partido Popular muy desgastado por los incontables casos de corrupción que tiene pendientes de juicio, recortes en los últimos años o un presidente que ni los mismos votantes del PP quieren.
El problema catalán
Por estas razones el partido conservador español por excelencia necesita hacer una gran renovación en sus bases, rejuvenecer su cúpula sería un gran acierto tomando como ejemplo el éxito que han tenido Podemos o Ciudadanos con unos líderes jóvenes y cercanos a votantes de todas las edades, así como respetar las pensiones del gran sector que aún es fiel al PP, los jubilados que están viendo perder su poder adquisitivo con la política de privatización de las pensiones.
Otro de los puntos en los que el PP ha quedado muy desgastado es la crisis de Cataluña en la que las políticas de Rajoy de rechazar cualquier invitación del Ex-President Puigdemont para dialogar y tratar de solventar el problema catalán mediante la vía democrática o su rechazo a su predecesor Artur Mas a revisar el sistema de financiación de la comunidad autónoma catalana le vieron obligado a finalmente instaurar el artículo 155 (Ya se podría hacer uso también del artículo 47 de la Constitución) para evitar la salida unilateral de Cataluña de España.
La necesidad de carisma
Pero lo que más falta hace en el PP para volver a ser un partido de mayorías absolutas es un líder carismático como Pablo Iglesias o Albert Rivera, un líder joven para modernizar un país que se ha quedado anticuado en algunos aspectos respecto a nuestros socios europeos.
Un líder español sea capaz de comunicarse en una lengua distinta a la(s) ofical(es) de España tomando como ejemplo a Puigdemont al que ya le hemos visto responder en conferencias en inglés o francés; u Oriol Junqueras capaz de comunicarse en inglés, italiano y hasta en croata, pero a pesar de todo esto Rajoy quiere seguir al frente del partido y de su país contando con aún numerosos apoyos dentro de su partido aunque según las encuestas muy pocos ya entre sus votantes de la calle, hecho del que el partido debería reflexionar y convocar a sus militantes para elegir si renuevan al actual líder o eligen otro candidato más joven y mejor preparado.
En definitiva, el Partido Popular tiene que tomar medidas ya ante lo que podría ser un gran fracaso de cara a las próximas elecciones locales y autonómicas que tendrán lugar en mayo del próximo año.