Es lo que tiene saberse con el poder absoluto, que es muy difícil no caer en la tentación de creerse por encima del resto de los mortales y eso es lo que le pasa a la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP madrileño, Cristina Cifuentes, que no aclara lo de su máster y por lo que dice está convencida de que ni falta que le hace.

Los notables traspapelados

La oposición le ha pedido hoy la dimisión a Cifuentes, por las irregularidades en sus notas, ella que tanto presumía de títulos. Pues mira tú por dónde y por mucho que se empeñe, de momento no ha podido justificar adecuadamente algo tan sencillo.

No queremos ni pensar que pasará si salen a la luz asuntos más delicados.

ElDiario.es adelantó la noticia. Dos asignaturas del máster cursado por la presidente madrileña en la Universidad Rey Juan Carlos, no habían sido presentadas entre 2012 y 2014 y una funcionaria las modificó dos años después con un notable para cada asignatura. Los famosos notables traspapelados o directamente a la fuga.

El miércoles por la noche el boletín de notas con todas las asignaturas aprobadas fue proporcionado por el gobierno autonómico, junto con el acta del tribunal que evaluó su proyecto para la obtención del título. Pero a la señora Cifuentes se le olvidó entregar una copia de su Trabajo de Fin de Máster. Un olvido muy poco oportuno que hace que nadie se crea los “notables” del boletín de notas.

Por eso las Asociaciones Universitarias reclaman toda la documentación de la Universidad y el libro de visitas de la Delegación del Gobierno durante las fechas del máster y por eso, la oposición le ha pedido hoy la dimisión.

El trabajo era sobre: “El sistema de reparto competencial en materia de seguridad ciudadana” y ella dice que supone estará en la Universidad.

¿Es posible que no haya guardado una copia en su Pc? Curiosamente esa misma Universidad se acogía a la Ley de Protección de Datos para negarse a entregar un trabajo que ahora todos podemos pensar que no existe.

Cristina Cifuentes se niega a dimitir y manda un mensaje un tanto crispado y prepotente.

Ya lo habéis oído, la presidenta madrileña ha optado por hacerse la víctima de las nuevas formas de hacer política y afirma haber sufrido un ataque injusto basado en mentiras.

Hay lagunas y contradicciones en su explicación, pero desde su gobierno aseguran que no quieren dar más alas a la oposición. A decir la verdad con los datos necesarios para demostrarla, por lo visto ahora se le llama “dar alas”. Maravilloso argumento, sin duda.

¿Llegaremos a ver el ya famoso Trabajo de Fin de Máster? No parece que la señora Cifuentes esté por la labor.