Este lunes la plana mayor del Partido Popular (PP) estará pendiente de la esperada comparecencia del ex consejero de la Comunidad de Madrid, Francisco Granados. Esta importante testificación se realizará ante el titular del Juzgado Central de Instrucción la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón y se inscribe dentro de la trama Púnica en la que está implicado el político popular de Valdemoro.
No en vano, todo parece indicar que va a tirar definitivamente de la manta y dar los nombres de las personas que se encargaron de financiar de forma ilegal las campañas electorales en los años 2017 y 2011.
Y esos nombres no son otros que los pesos fuertes del partido en esta comunidad autónoma: Esperanza Aguirre e Ignacio González.
Todos los indicios apuntan a que Granados no querrá comerse este marrón el solo tras haber pasado casi dos años en la cárcel. Y mañana es el día elegido para que salten los cimientos de la política madrileña en los últimos años. Tal es la importancia de sus palabras que este lunes están acreditados en sede judicial una gran cantidad de periodistas, tanto de España como de fuera de nuestras fronteras que cubrirán el desarrollo de su comparecencia.
Imputación de Aguirre en la trama Púnica
La principal perjudicada de las declaraciones de Francisco Granados será su antigua jefa en la calle Génova, Esperanza Aguirre.
Fundamentalmente porque podrá salir como imputada por este caso de corrupción en el Partido Popular. Un aspecto que todavía sin dilucidar, pero con este nuevo testimonio, pocas son los analistas políticos que piensan que la lideresa podrá salir indemne de esta nueva comparecencia judicial.
Un factor del que no tendrá que temer el antiguo presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Implicado en la operación Lezo por la que ha estado recientemente en la cárcel a nivel preventivo. En este sentido, sus repercusiones serán menores que en el caso de Esperanza Aguirre que se enfrenta a una acusación muy grave de corrupción política.
Cristina Cifuentes, la gran sorpresa de la comparecencia
Si bien las imputaciones a Esperanza Aguirre e Ignacio González se dan seguras para este lunes, la gran duda estriba es si las acusaciones podrían elevarse hasta la actual presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes.
No en vano, Francisco Granados se la tiene jurada desde que estuvo en la cárcel y todo parece ser que la revancha está servida en esta ocasión. Hasta el punto de que aportará una serie de pruebas muy valiosas para esclarecer este importante caso de corrupción política que ha afectado al Partido Popular en la capital de España.