Ciudadanos es, sin lugar a dudas, una fuera política que ha ido subiendo con el paso de los años. En un panorama en el que el bipartidismo (tanto PSOE como PP) gobernaban año si y año también, la irrupción de la fuerza naranja significó un soplo de aire fresco no sólo para la política, sino para la ciudadanía en general. El partido de Albert Rivera, al igual que Unidos Podemos, ha ido escalando posiciones hasta tal punto de convertirse en una alternativa real para el Gobierno existente, ofreciendo así unas posibilidades a los ciudadanos que antaño no existían.

El impacto de Ciudadanos

Una de las causas del ascenso de Ciudadanos fue la irrupción de Podemos, ya que la nueva política necesitaba de un partido que tuviese un soplo de aire fresco y que, desde una perspectiva totalmente diferente, pudiese batallar contra la formación liderada por Pablo Iglesias.

Otra de las claves de su éxito es, sin duda, su clara tendencia a combatir todo tipo de corrupción. Desde el primer día, la formación de Albert Rivera se mostró tajante contra todas aquellas personas que habían usado el dinero público para uso y disfrute personal. Así pues, Ciudadanos dejó claro que no consentiría, por nada del mundo, que la sombra de la corrupción siguiese manchando España si ellos llegasen al poder.

Muchas voces, sobre todo procedentes de la izquierda, son las que afirman que el partido de Rivera no es sino una sombra de lo que es el PP, es decir, una formación creada para seguir manteniendo un Régimen cada vez más decadente. Cierto o no, la verdad es que Ciudadanos ha conseguido calar hondo dentro de un fuerte sector de la población española y prueba de ello son los resultados cosechados en Cataluña que, por cierto, dejaron en muy mal lugar al Partido Popular.

El escándalo de Ciudadanos

Recientemente ha salido a la luz una noticia que no va a sentar bien en algunos sectores. Ciudadanos, la formación naranja, se habría envuelto en una serie de problemas fiscales que, si bien no quieren caer en la hipocresía, deberían resolver cuanto antes. El partido de Rivera, que siempre ha presumido de luchar contra la corrupción, ahora se encuentra frente a un problema cuyo fin parece estar más lejos que cerca.

El Tribunal de Cuentas ha llamado la atención a Ciudadanos. La razón es sencilla: no tienen las cuentas claras. Esto ha provocado que sea el único partido dentro de los cuatro grandes al que dicho Tribunal no ha avalado dichas cuentas. Ciudadanos no ha ingresado las contabilidades de los grupos parlamentarios de las Cortes de Castilla y León, de Valencia y de las Cortes de Extremadura entre otras.