La tensión se apoderó de "El Objetvo" al cubrir el programa la aparición de Juan Carlos Girauta, portavoz de Ciudadanos, en el Congreso de los Diputados. Durante el programa de entrevistas, observamos como Ana Pastor y el diputado tuvieron un intercambio de palabras que hasta el momento, sigue dando de que hablar en las redes sociales.

Y es que las desavenencias entre ambos se vieron venir hace un par de meses, y hoy parecen haber llegado a su punto más álgido tras la poca credibilidad que acuña Girauta.

Desde Catalunya se avistaron las mentiras de Girauta

Tiempo atrás, Ana Pastor le recriminaba a Girauta el hecho de haber mentido sobre la sustracción de armas en Catalunya, al afirmar que en medio de las manifestaciones frente a la Conserjería de Economía, algunos de los asistentes se habían metido con un vehículo de la Guardia Civil para llevar a cabo el hurto.

Cosa que la periodista no dudó en poner en evidencia, al demostrar que tal robo no había sucedido nunca.

Ante esto, la reacción más razonable de Girauta fue culpar a una periodista de La Vanguardia; quien para ese entonces ya tenía rato de haber rectificado su equivocación. Pero hoy vuelve a suceder y a Pastor no le tiembla la mano a la hora de poner las cartas sobre la mesa.

Así se dio el estallido de Ana Pastor en "El Objetivo"

Fue durante el domingo pasado, cuando Girauta sacaba a colación la situación de su partido y el caso de Javier Maroto, diputado de la oposición, haciendo exigencias para que el Partido Popular no los colocara al mismo nivel. Sin embargo, a la presentadora no le parecieron sus frecuentes interrupciones, algo que dejó muy en claro al callarlo diciéndole que "ella era quien decidía cuando otorgar la palabra, pues para eso era su programa".

La respuesta que obtuvo del diputado no acabó de limar las asperezas: "claro, por eso ya llevo 20 minutos callado". A pesar de todo, Girauta no desistió de exponer ante los tertulianos de "El Objetivo", como Ciudadanos de Valladolid estaba aparentemente limpio, sin entrar en las tramas de corrupción que ya se le habían adjudicado al PP.

Eso sí, habría admitido que el candidato de su partido se había metido en problemas al dar el triple en la tasa de alcoholemia, un delito que está tipificado en el Código Penal y que, además de conllevar su respectiva multa, puede alcanzar hasta tres meses de prisión, pues supone un atentado contra la vida de otros transeúntes.