La tensión separatista en la región de Cataluña, que había alcanzado su punto más álgido el pasado 1 de octubre con el Referéndum, parece ir quedando, poco a poco, en el pasado. Es que después de las elecciones celebradas la semana pasada en la región, se determinó que el nuevo Parlamento catalán será constituído el próximo 17 de enero. Así lo anunció hoy en la capital española Mariano Rajoy, jefe del Gobierno español.
Rajoy sostuvo que luego de consultar con distintas agrupaciones políticas, convocó para ese dia la sesión constitutiva. Aclaró que la investidura del futuro Presidente de Cataluña deberá tener lugar en un plazo máximo de diez dias hábiles a partir de esa fecha.
Actualmente, los dos partidos independentistas más grandes, logran la mayoría absoluta Diputados, lo que les permite formar un Ejecutivo separatista. Sin embargo, existe una gran disputa entre Esquerra Republicana (cuyo líder, Oriol Junqueras, se encuentra en una cárcel de Madrid), y el tan cuestionado ex Presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, quien actualmente se encuentra en Bruselas, prófugo de la justicia española.
Parece muy improbable que Puigdemont regrese a España en un futuro próximo, ya que de hacerlo quedaría inmediatamente bajo arresto, dado que no se presentó al juicio por malversación de fondos, rebelión y sedeción, con lo que darían 30 años de prisión. Su situación de prófugo no hace más que agravar su situación ante el Tribunal Supremo.
Junqueras, por su parte, también es candidato a la presidencia de Cataluña por Esquerra, pero Puigdemont, quién lo superó en votos y Diputados, insiste en que el último gobierno de la Generalitat debe ser "restituído, y Junqueras continuar en prisión". Junqueras, por su parte, desafía a Puigdemont y a sus colaboradores, los cuales están en prisión o en libertad bajo fianza.
Discurso de Mariano Rajoy
En su balance de fin de año, Rajoy sostuvo que este año "se tuvo que hacer frente a algo muy inusual y desestabilizador, como es una declaración unilateral de independencia en una región" aseguró el mandatario, quien calificó al suceso del 1 de octubre como el "mayor ataque a nuestra Constitución". Además, defendió el uso del artículo 155, el cual sirvió "para defender la ley y el orden constitucional, la convivencia y el bienestar de todos".
Por otro lado, aconsejó al nuevo gobierno catalán "no poner a prueba al Estado. España no será chantajeada, y Europa no reconocerá un Estado que rompa la ley".