Cientos de edificios de Madrid se visten esta semana con la rojigualda. Lejos de aparecer en barrios donde predomina el voto conservador, son lucidas en edificios que pasan por Lavapiés, Hortaleza, Lista o San Blas. El motivo es claro y único, es la respuesta madrileña al desafío soberanista. "Una bonita muestra de amor a la patria", así lo calificó la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, quien anima a los madrileños a sacar la bandera nacional.

La Presidenta, además, ha pedido que la bandera luzca en todas las consejerías.

Pero la "fiebre de las banderas" no ha poblado exclusivamente los edificios de la capital, también otras localidades de España como Valencia o Sevilla.

Los hechos han repercutido muy positivamente tanto en establecimientos especializados en telas y tejidos, como en bazares y pequeños comercios. Desde hace aproximadamente una semana, estos negocios han visto disparadas sus ventas. Se han cuadruplicado y en muchas ocasiones el producto ha llegado a agotarse. En la especializada tienda del centro de la capital estaban gratamente sorprendidos con el fenómeno, el "boom de la rojigualda": "Estamos desbordados.

Hay días en los que las vendimos todas. Venía gente y no teníamos para darles".

La bandera también sale a reivindicar en Barcelona

Para romper con la habitual fachada barcelonesa que viste la estelada en alguno de sus balcones, son varios los habitantes de la ciudad y sus alrededores los que han decidido sacar a relucir la bandera nacional. Comenzaban a dejarse ver ayer, un día antes del 1- O, día del referéndum. Hoy no es raro ver edificios adornados con ambas, muestra de la situación de tensión que se ha vivido durante la jornada de hoy en la capital autonómica. Las ventas en Barcelona también han aumentado. La empresa Sosa Días -referente en el sector- anuncia que han triplicado las ventas en Cataluña.

Patriotismo y deporte

Después de años donde la bandera era lucida con orgullo por los españoles únicamente por motivos deportivos, vuelve a salir con otro significado. Si bien los sectores más conservadores de la sociedad la han sacado en días como el de la Hispanidad, estas semanas vuelve a tomar el significado de unidad. Por ello, el equipo de fútbol de Las Palmas, ha jugado el partido a puerta cerrada contra el barça luciendo la bandera de España y la fecha. La directiva explica que no podían ser meros testigos de los acontecimientos así que han optado por apoyar la unidad nacional, mostrar su esperanza por el futuro de este país y la "buena voluntad de quienes convivimos en él".