La situación en España, debido al llamado a la votación para la independencia de Cataluña para el próximo domingo 1 de octubre, se encuentra en un momento álgido y tenso. El gobierno español no quiere saber nada respecto a permitir la independencia de una de las regiones más ricas e industrializadas del país.
Por un lado, observamos al gobierno español, que volvió a anunciar que el próximo 1 de octubre, fecha pautada por el gobierno catalán para llevar a cabo la votación que decidirá si su futuro estará o no ligado a España, "no habrá ningún Referéndum".
Es más, el Ministro de Cultura, Educación y Deporte, y portavoz del gobierno de Mariano Rajoy, Iñigo Méndez de Vigo, sostuvo que todos los organizadores de ésta votación separatista "responderán ante el tribunal".
Por otro lado, el gobierno de Cataluña en su postura de claro desafío: anunció que llevará a cabo el referéndum éste domingo, aunque desde el gobierno español quieran cerrar los colegios.
"Nadie está por encima de la ley"
Con éstas palabras tajantes, Méndez de Vigo declaró en su última conferencia de prensa que no habrá votación. Además, aprovechó la ocasión para destacar y agradecer el apoyo de las demás instituciones europeas, asegurando que la instigación a votar "va contra el ordenamiento internacional, y especialmente el europeo.
Lo ha reiterado el presidente de la Eurocámara, Antonio Tajani". Además, detalló que "Ninguna carta europea reconoce el derecho a la secesión".
El Ministro declaró que el Gobierno hará lo que haga falta para defender la unidad constitucional de España, y quienquiera que la ponga en peligro, enfrentará las consecuencias. Por último, les pidió a todos los padres catalanes que reflexionen seriamente acerca de la "manipulación" de sus hijos sobre la posible independencia de la región de Cataluña, refiriéndose a la marcha en apoyo al referéndum que tuvo lugar ayer en Barcelona.
"El domingo se vota"
De ésta manera lo anunció Jordi Turull, portavoz del Gobierno catalán. Declaró que el 1 de octubre todos los ciudadanos de Cataluña podrán votar libremente, y que espera que los resultados tengan la validez necesaria.
Para entender la trascendencia de una eventual independencia catalana podría llegar a tener, basta con analizar éstos números: de los 46 millones de españoles, 7.5 millones son catalanes. Además, ésta región aporta casi el 20 por ciento del Producto Bruto Interno del país.