"¡Magnífico pueblo de Francia! ¡Gracias por vuestro fervor patriótico!". De esta manera casi siempre da comienzo su encendido discurso la Política francesa Marine Le Pen, polémica como siempre caldea los ánimos de las multitudes al pedir instaurar la cadena perpetua para los terroristas, no se sabe si ya es preparado el acto cuando algún partidario en medio de los aplausos de la petición grita ¡pena de muerte! Y luego todos gritan al unísono lo mismo. Hipocresía o no, ella no habla ya más del tema y se limita a sonreír al auditorio con cierta dulzura.

Para hacernos una idea del temperamento de la Señora Le Pen, nos basta recordar la entrevista que le realizó la periodista española Ana Pastor a la eminente política francesa. En la interviú hubo conatos, repreguntas, e interrupciones, la tengo bien clara en la memoria puesto que cuando hablaban y discutían sobre migrantes e inmigrantes, Marine Le Pen le obligó a declarar a Ana Pastor que ella acogía migrantes en su hogar.

Continuamente se permite un remedo teatral como si sus adversarios y candidatos tuvieran voces de niños, y a modo de dialogo ridiculiza una riña entre los candidatos Emmanuel Macron Vs. François Fillon. "Tú me copias", "y tú más", "ñi ñi ñi". Claro a la final ella es la única con criterio formado y adulta.

Le Pen en una intervención agradeció a Merkel por ser la verdadera Administradora de la “provincia de Francia”, y en más de una ocasión ha tildado a la líder de Alemania de “irresponsable” en el manejo de la crisis de refugiados y acusó al mismo Hollande de aplaudir la susodicha irresponsabilidad.

Marine Le Pen actualmente defiende tesis nacionalistas y al respecto resulta irónico, que algunos militantes comunistas se pasen a sus filas, esto por la supuesta defensa de los trabajadores sindicalizados de Francia que se sienten amenazados por los inmigrantes que los desplazarían de sus históricos logros.

Por esta defensa cerrada y centrada de los trabajadores regulares de Francia, defensa talvez confusa digo yo, ella La Madeimoselle Marine Le Pen responde ufana: “Lo que propongo yo no es izquierdismo, sino patriotismo”.

Algunos expertos coinciden en que ella estará en la segunda vuelta, pero que esta será muy dura por la unidad ideológica y política que se daría en su contra a sabiendas de que como adversarios políticos fueron tildados de simples aspirantes a Vicecancilleres de Ángela Merkel, claro y ella Marine Le Pen sería la salvadora de Francia.