El líder de Izquierda Unida (IU), Alberto Garzón, ha vuelto a cometer un fallo, que ha sido catalogado de ridículo para muchos, esta vez lo que ha estado involucrado ha sido el Canal de Isabel II en la Operación Lezo, donde están imputados Ignacio González, su hermano y el ex director del canal, Martín López de las Huertas, entre otros.
Y ni corto ni perezoso Alberto, libre de pensamiento y de opinión, ha expresado en la red social Twitter que si el Canal no se hubiese privatizado no se hubiera podido dar lugar este caso de corrupción, toda la culpa para las privatizaciones y ha sido soltarlo y una numerosa mayoría de usuarios de Twitter se le han echado encima diciendo que la empresa es totalmente pública y a pesar de la equivocación, Garzón ha insistido en que fue un proceso de privatización paralizado por el gobierno.
La burlas no dejaron mucho espacio desde esta publicación que luego os mostraré y alguna de las más significativas fue: que estaba batallando con su compañera Irene y que a ver si superaba lo del otro día, palabras de un usuario refiriéndose a la gran hazaña de esta semana al intentar colarse en la grabación del programa de la Cadena SER Hora25 sin contar con invitación.
Y no es la primera vez que algo similar le pasa a Alberto Garzón, ya que aseguró que Indra, una empresa que fue investigada en la Operación Lezo, es la misma que se encarga del recuento electoral, teoría mantenida durante muchísimo tiempo entre los podemitas tras perder las elecciones a inicios del verano pasado.
A su vez que era algo que los internautas tampoco pasaron de largo, ya que el sistema electoral según muchos no es ningún chiste sino algo que todos se toman muy en serio y que la seguridad del voto y su transparencia deben y están asegurados, gracias a las personas que se sitúan en las mesas electorales y a los representantes de cada partido.
Lo cierto es que muchos no estarán de acuerdo, pero por estadística a la mayoría de la población le parece que en ambos casos, sobre todo en el último, Alberto Garzón no ha estado muy acertado con su tuit ni con la correspondiente declaración, y los internautas, que no pasan ni una, poco han tardado en hacerle ver su error, corren tiempos difíciles en España en los que parece que ponerse de acuerdo ha pasado de ser difícil a convertirse en una misión imposible.
De hecho entre la moción de censura apoyada por los podemitas, el intento de participación de Irene Montero en la Cadena SER, y la privatización del Canal Isabel II de Alberto Garzón, no está siendo la semana más tranquila para nadie.